26 May
26May

Además de posibles problemas técnicos o meteorológicos, se estudia la versión de que el accidente podría ser el resultado de un sabotaje, indicó el jefe de gabinete del difunto presidente iraní, Gholam Hosein Esmaili.

Las condiciones meteorológicas en el momento del accidente de helicóptero en el que falleció el presidente iraní, Ebrahim Raisi, no eran motivo de preocupación, indicó Esmaili.

"El tiempo estaba despejado, no había ninguna condición meteorológica de la que preocuparse. Después de media hora de estar en el aire, antes de llegar a la mina de cobre Sungun, había una pequeña mancha de nubes", comentó Esmaili al medio local IRNA.

El convoy presidencial incluía tres helicópteros, dos de los cuales consiguieron llegar a su destino. El funcionario estaba a bordo de una de estas tres aeronaves. En la entrevista, a la pregunta de si había niebla, respondió que "No del todo. Había niebla sobre el suelo".

El funcionario explicó que había una "pequeña zona de nubes sobre el acantilado" y que el piloto del helicóptero que transportaba al presidente dio instrucciones de ganar altura y seguir avanzando por encima de las nubes. Posteriormente, su propia nave dio la vuelta porque, según su piloto, uno de los helicópteros había desaparecido, añadió.

"Nuestro piloto rodeó la zona un par de veces, pero el área con la mancha de nubes también era invisible para nosotros y era demasiado arriesgado entrar en esa zona. No conseguimos establecer contacto por radio", declaró el jefe de Gabinete del presidente.

Durante todo el vuelo mantuvieron un contacto telefónico constante con sus colegas a bordo del avión presidencial, explicó Esmaili, pero en un momento dado se interrumpió la conexión. Enseguida surgieron sospechas de que, además de las malas condiciones meteorológicas o posibles problemas técnicos, el accidente podría haber sido causado por un sabotaje, concluyó el funcionario. 

El 19 de mayo, el helicóptero en el que viajaban Raisi junto con el canciller, Huseín Amir Abdolahián, y otros funcionarios persas, se estrelló en el noroeste de Irán cuando la delegación regresaba de una visita a Azerbaiyán. Tras una búsqueda que se extendió por horas, la aeronave en la que viajaban los funcionarios iraníes fue hallada. 

Los rescatistas que arribaron a la zona durante las primeras horas del lunes 20 de mayo no hallaron señas de ningún sobreviviente.

El vicepresidente primero, Mohamed Mojber, ejercerá como jefe de Estado durante los próximos 50 días, hasta que se celebren nuevas elecciones presidenciales. 




SPUTNIK




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