El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, el ministro de Asuntos Exteriores, Hosein Amir-Abdolahian, y otros dos funcionarios murieron después de que su helicóptero se estrellara en las montañas del noroeste de Irán.
El incidente tuvo lugar en la provincia de Azerbaiyán Oriental después de que el presidente Raisi y su delegación acompañante regresaran después de inaugurar dos represas hidráulicas en la frontera con el país vecino, Azerbaiyán.
El helicóptero tuvo que realizar un aterrizaje forzoso debido a las difíciles condiciones climáticas -incluidas fuertes lluvias y densa niebla- que dificultaron las labores de búsqueda y rescate.
Los restos del helicóptero fueron descubiertos por equipos de rescate de emergencia en las primeras horas de la mañana del lunes en densos bosques ubicados entre las ciudades de Varzaqan y Jolfa en la provincia de Azerbaiyán Oriental.
Pir-Hosein Koulivand, jefe de la Media Luna Roja Iraní, anunció en declaraciones televisivas que no se encontraron signos de supervivencia en el helicóptero accidentado, acabando con las esperanzas de encontrar sobrevivientes.
Ebrahim Raisi nació el 14 de diciembre de 1960 en la ciudad de Mashhad, en el noroeste de Irán. Ascendió progresivamente hasta convertirse en una de las personalidades políticas más influyentes del país, ocupando cargos clave como el de jefe del Poder Judicial, antes de acceder a la Presidencia.
Entre 2004 y 2014, Raisi fue vicepresidente del Tribunal Supremo de Irán, destacando por un enfoque justo y humano que le granjeó numerosos admiradores a lo largo y ancho del país. En 2014 fue nombrado Fiscal General, cargo que desempeñó hasta 2016.
Posteriormente, se convirtió en el custodio del santuario del Imam Reza, el octavo imam chií, en su ciudad natal de Mashhad, donde llevó a cabo importantes reformas.
Su nombramiento más relevante tuvo lugar en marzo de 2019, cuando el líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, lo designó para dirigir el Poder Judicial de Irán.
Al frente del sistema judicial iraní, Raisi inició una muy aplaudida campaña contra la corrupción y promulgó leyes para proteger a las mujeres de la violencia doméstica. Su creciente popularidad allanó su camino hacia la victoria en las elecciones presidenciales
Ebrahim Raisi, destacado erudito islámico, se desempeñó como miembro de la Asamblea de Expertos de la provincia de Jorasan del Sur, donde fue elegido por primera vez en 2006.
En 2016, se convirtió en líder adjunto de este órgano constitucional responsable de nombrar al Líder de la Revolución Islámica, cargo que ostenta el ayatolá Jannati.
Raisi se hizo un nombre muy conocido en Irán y en el mundo musulmán en 2017 cuando se postuló como candidato popular en las elecciones presidenciales contra el entonces presidente Hasan Rohani.
Terminó segundo en esos comicios, con 15,7 millones de votos frente a los 23,5 millones de Rohani.Sin embargo, en su segunda candidatura presidencial en 2021, Raisi emergió como el ganador decisivo, obteniendo 17,9 millones de votos de los 28,9 millones emitidos, lo que estableció su reputación como una figura política popular. Así, Raisi asumió el liderazgo del país durante los siguientes cuatro años, iniciando oficialmente su mandato el 3 de agosto de 2021 como el octavo presidente de Irán.
La elección de Raisi se produjo en un momento de importantes desafíos para Irán, incluidas dificultades económicas exacerbadas por las sanciones encabezadas por Estados Unidos y el aumento de las tensiones con Washington.
Su campaña electoral se centró en combatir la corrupción y aliviar las dificultades económicas.
Después de asumir el cargo, Raisi elogió a la juventud como el activo más valioso de Irán y la fuerza impulsora de la economía, y se comprometió a abordar sus principales preocupaciones, como el desempleo. Además, enfatizó la necesidad de reformar el sistema burocrático, combatir la corrupción y la inercia burocrática, y prometió reducir la inflación a un nivel de un solo dígito impulsando la producción.
Apoyó los esfuerzos diplomáticos para neutralizar el impacto de las sanciones occidentales y mejorar los medios de vida del pueblo iraní. Raisi, un acérrimo crítico de la presencia estadounidense en la región y su política de imponer sanciones a naciones independientes, prometió “no perder ni un solo momento” en lograr que se levanten las sanciones.
Adoptó una postura más firme y pragmática en la política exterior de Irán, particularmente en las negociaciones con Estados Unidos y las potencias europeas para reactivar el acuerdo nuclear de 2015. Sin embargo, esos esfuerzos nuevamente se toparon con un obstáculo debido a la postergación de Estados Unidos en la eliminación de las sanciones.
El presidente de 63 años falleció en un accidente de helicóptero durante una visita a la provincia de Azerbaiyán Oriental, donde él y su homólogo azerbaiyano, Ilham Aliyev, inauguraron dos represas construidas en el río Aras.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hosein Amir-Abdolahian, el gobernador de la provincia iraní de Azerbaiyán Oriental y otros funcionarios y guardaespaldas también estaban a bordo del helicóptero que se estrelló.
HISPAN TV