El Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria que gobierna Níger desde julio del 2023 ha iniciado un proceso de resignificación cultural y política. Con homenajes a figuras africanas y la eliminación de símbolos coloniales, el país busca trazar un camino hacia una identidad propia, mientras enfrenta complejos desafíos económicos y sociales.
Desde mediados de 2023, Níger está gobernado por el autodenominado Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CNSP), una junta militar que asumió el poder con un discurso anticolonial contundente. Este posicionamiento responde a décadas de injerencia francesa que, a pesar de la independencia política del país en 1960, ha seguido marcando su destino.
La situación se agrava por las pésimas condiciones de vida de la mayoría de la población, lo que hace comprensible el respaldo popular al nuevo régimen.Aunque inicialmente medios franceses catalogaron el cambio de gobierno como un “alejamiento de Occidente” y anticiparon un colapso social, los pronósticos no se materializaron. Por el contrario, el acercamiento del CNSP a China no sólo permitió sortear sanciones internacionales y el aislamiento diplomático, sino que también trajo cierta estabilidad macroeconómica. En el plano social, el apoyo al régimen sigue siendo considerable.
En septiembre de este año, el CNSP inició un proceso de descolonización cultural, interviniendo en espacios públicos emblemáticos. En Niamey, la capital, la junta militar ha sustituido nombres y homenajes a figuras francesas por reconocimientos a personalidades vinculadas a la resistencia anticolonial. Por ejemplo, el monumento a los caídos en las guerras mundiales fue transformado en un homenaje a las víctimas civiles y militares de la colonización, desde sus inicios hasta el presente.
Otro gesto destacado fue la sustitución de un homenaje público a un explorador francés por una representación de Thomas Sankara, líder de la independencia de Burkina Faso y su primer presidente. El acto, que contó con la presencia de diplomáticos de ambos países, subrayó la conexión histórica y cultural entre Níger y su vecino Burkina Faso, naciones limítrofes que comparten desafíos similares.
Además, la icónica Avenida Charles De Gaulle fue renombrada como Avenida Djibo Bakary, en honor al destacado líder de la lucha por la independencia de Níger. Durante la ceremonia, el general Abdou Harouna, gobernador de Niamey, declaró: “El colonizador, en memoria de su paso, marcó algunos de nuestros centros urbanos, bastiones y sitios turísticos con el nombre de quienes nos causaron daño. De ahora en adelante promoveremos nuestros intereses nacionales, revalorizando nuestra historia y honrando a nuestros antepasados”.