La resolución exige además la apertura del cruce fronterizo en esa ciudad sureña de la Franja de Gaza, para permitir la entrada de ayuda humanitaria a la población palestina.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó a “Israel” detener el ataque militar contra Rafah, y subrayó que cualquier acción militar adicional en esa región del sur de la Franja de Gaza conducirá a su destrucción parcial o total, y es un delito tipificado en la Convención sobre Genocidio.
Sin embargo, la resolución de este viernes (aprobada por 13 miembros del tribunal) no instó a la entidad sionista a suspender los bombardeos integrales en el sector.
Esta orden se sustentó en la constatación de otra ola desordenada de desplazamientos de la población gazatí, forzada por el ejército de ocupación, acontecimiento calificado por la CIJ como un peligroso aumento del sufrimiento de los palestinos.
Durante esta última sesión, cuyo objetivo fue pronunciarse sobre la solicitud de Sudáfrica de ordenar a “Israel” un alto al fuego en Gaza, el tribunal valoró la necesidad de tomar nuevas medidas de emergencia, en caso de acusar a la ocupación israelí de cometer genocidio en la Franja de Gaza.
Por su parte, el presidente de la Corte Internacional de Justicia, Nawaf Salam, confirmó el pedido de Sudáfrica de adoptar acciones adicionales, en función de la evolución de las operaciones militares en Rafah.
El magistrado también aclaró que las medidas temporales aprobadas por la Justicia Internacional el pasado mes de marzo no responden del todo a los acontecimientos recientes.
De acuerdo con sus declaraciones, el tribunal no estaba convencido de las providencias adoptadas por la ocupación en Rafah para prevenir el sufrimiento de los civiles, pero "Israel" aún no respondió a las preguntas de la Corte sobre tal situación, pues tiene un plazo de un mes para presentar su informe.
Salam destacó la necesidad de que “Israel” se abstenga de cualquier acción amenazante contra los palestinos, en tanto la situación actual entraña otros riesgos de causar daños irreparables a los derechos de la población en la Franja de Gaza, donde las condiciones de vida se deterioraron de manera notable.
Respecto a Rafah, el jefe de Justicia Internacional calificó de catastrófica la situación allí, tras varias semanas de bombardeos israelíes, y reconoció el desplazamiento de unos 800 mil refugiados en la ciudad desde el inicio del ataque terrestre.
Además consideró pertinente detener el ataque militar o cualquier otra acción israelí en Rafah, y abrir el cruce fronterizo, en atención a las muchas advertencias de funcionarios de la ONU sobre los peligros extremos para los civiles en Rafah.
Subrayó asimismo la urgencia de otras medidas por parte del ente ocupante para garantizar el acceso sin obstáculos de investigadores de la CIJ a la Franja de Gaza, y para garantizar el acceso de cualquier investigación o comité indagatorio sobre el cargo de genocidio.
De igual modo, y al tanto de su significado para la Resistencia, el presidente de la Corte Internacional de Justicia pidió la liberación de los prisioneros israelíes en la Franja de Gaza, "inmediatamente y sin condiciones".
AL MAYADEEN