Rabinos sefardíes de alto rango en “Israel” dieron instrucciones severas a los estudiantes de escuelas religiosas de no acudir a las oficinas de reclutamiento militar ni acatar la ley discutida en la Knesset (parlamenteo) en fecha reciente.
De acuerdo con su mandato, los jóvenes deberán preferir el encarcelamiento antes que cualquier cooperación con el ejército israelí en este tema, porque se trata de “una destrucción de la Torá”.
En el contexto de las discusiones sobre este tema en el parlamento israelí, los dignatarios religiosos celebraron una reunión para analizar el parecer a trasmitir al gobierno a raíz de esa polémica decisión.
Uno de los principales rabinos haredíes, el lituano Dov Lando, atacó con fuerza la decisión del ministro de Seguridad, Yoav Gallant, de llamar a tres mil jóvenes a filas, pues si un Estado recluta militares en escuelas religiosas “no tiene derecho a existir”.
Según Lando, el ejército está en guerra contra los judíos ultraortodoxos y pretende quitar sus derechos a los estudiantes de Torá, lo cual es “un completo suicidio”, porque no tiene sentido apoyar a un régimen que permite al ejército ese trato y no les ofrece protección y beneficios.
Al final de la reunión, Lando pidió al rabino Jaim Aaron Kaufman, jefe del comité de la Yeshivá (centro de estudios de la Torá y del Talmud), transmitir su opinión a los rabinos sefardíes y jasídicos, para recabar una posición unificada respecto al rechazo al servicio militar para sus seguidores.
El jefe de la Yeshivá de Slabodka y uno de los rabinos más destacados del movimiento haredí lituano, el rabino Moshe Hillel Hirsch, también ordenó a los estudiantes hablar con otros jóvenes ultraortodoxos alejados de estas escuelas y pedirles no obedecer ninguna orden relativa al servicio militar obligatorio.
Tras las declaraciones de Lando, altos líderes de las escuelas religiosas judías sefardíes occidentales, algunos de los cuales son miembros del Consejo de Ancianos de la Torá, Shas, emitieron una fatwa bíblica (un decreto, una opinión religiosa) donde prohíben la entrada al ejército de ocupación.
Con relación a este documento, cualquier presencia en las oficinas de reclutamiento está prohibida por la Torá.
Galant ordenó este martes al mando militar, iniciar el proceso para inscribir en la guerra a los haredíes a partir del próximo agosto, debido a lo que calificó como “necesidades operativas”.
El nuevo plan del ejército israelí prevé el reclutamiento de tres mil judíos ultraortodoxos, el 50 por ciento de los cuales tienen entre 18 y 21 años.
AL MAYADEEN