26 Nov
26Nov

Con la expansión de los conflictos por parte de Israel y el incremento de bajas en su ejército, los soldados israelíes se sienten agotados y reticentes a combatir.Un artículo del Washington Post (WP) ha encontrado que ese cansancio ha provocado que cada vez más reservistas israelíes decidan no presentarse a filas o regresar al campo de batalla, lo que supone, destaca el diario estadounidense, una carga adicional para un ejército sionista en medio de un conflicto regional cada vez más intenso.

En este sentido, el periódico cita un estudio del Instituto Israelí para la Democracia de Al-Quds (Jerusalén), según el cual, antes del comienzo del conflicto, una media de 3200 trabajadores se ausentaba del trabajo cada mes por estar en la reserva, normalmente solo durante una parte de la semana; sin embargo, entre octubre y diciembre del año pasado, la cifra media rondaba los 130 000 al mes, con la mayoría de los trabajadores ausentes por completo.

El Washington Post afirma que “las pequeñas empresas cierran, las start-ups pierden capital y las empresas potencialmente exitosas se plantean deslocalizarse”.

“Se mire por donde se mire —la crisis económica, el costo para los reservistas y sus familias y, por supuesto, los muertos y los heridos—, la sociedad israelí está definitivamente al límite de su capacidad”, ha dicho el analista político Gayil Talshir de la Universidad Hebrea al WP.

Además, mientras Israel ocupa una mayor cantidad de reservista, también enfrenta una importante baja en el nivel de alistamiento.

En este sentido, la semana pasada, el teniente coronel Nadav Shoshani, portavoz internacional del ejército israelí dijo en una sesión informativa que las cifras de alistamiento se han reducido en alrededor de un 15 % desde el período posterior a los ataques del 7 de octubre de 2023.

Desde el pasado octubre de 2023, la entidad sionista ha asesinado a 44 235 y otros 104 235 han resultado herido, según el Ministerio palestino de Salud.

A pesar de todos los crímenes que sigue cometiendo, el régimen israelí ha admitido que después de más de un año de guerra, aún no ha podido lograr sus objetivos de esta guerra, que es destruir del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) y devolver a los presos sionistas de la Franja de Gaza.



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