El Gobierno de Venezuela rechazó de manera contundente la imposición de una nueva ronda de sanciones, calificadas por Caracas como medidas extorsivas, contra cinco funcionarios, anunciadas este martes por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá. La acción, además de ilegal, confirmó el papel servil de Ottawa como esclavo de los intereses de Estados Unidos, según un comunicado difundido por el canciller Yván Gil en su cuenta de Telegram.
Según la nota de prensa, la cartera de Exteriores canadiense informó medidas contra cinco altos funcionarios actuales o anteriores del gobierno venezolano por participar en actividades supuestamente destinadas a socavar la democracia en Venezuela.
Sobre esta base, acusaron a la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Caryslia Beatriz Rodríguez Rodríguez, al magistrado Juan Carlos Hidalgo Pandares, a la rectora del Consejo Nacional Electoral (CNE) Rosalba Gil Pacheco, al juez Edward Miguel Briceño Cisneros y al fiscal Luis Ernesto Dueñez Reyes “de declarar fraudulentamente a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024”.
Por su parte, Caracas consideró el proceder de las autoridades del país norteamericano un intento fallido de presionar a Venezuela, lo cual demostró la humillación y el descrédito internacional de la administración canadiense, reducida a actuar como un peón disminuido y subordinado a Estados Unidos.
En agosto pasado, y a solicitud del presidente Nicolás Maduro, el máximo tribunal venezolano realizó un peritaje técnico sobre los resultados de los comicios y convalidó la victoria del mandatario anunciada de manera previa por el CNE. Por su parte, el ala de la oposición abanderada por el excandidato Edmundo González reclamó para sí el triunfo, pero no compareció ante ninguna instancia para exhibir pruebas de su aseveración.
AlMayadeen