La situación en Jabalia, el mayor de los ocho campos de refugiados históricos de Gaza, es devastadora. Los residentes palestinos ven cómo los tanques israelíes destruyen sus casas a diario y cómo el ejército desata una masacre tras otra contra sus vecinos. Este viernes, después de un ataque, Tel Aviv cortó las comunicaciones y envió más tropas a la zona.
"Lo que está ocurriendo en el campo de refugiados de Jabalia se puede resumir como una misión de exterminio rápido; nunca hemos visto algo así", indicó Hossam Shabat, uno de los pocos periodistas palestinos que informan desde Jabalia, el viernes en la red social X.
"Durante la última hora, el bombardeo de artillería no ha parado. Las fuerzas de ocupación israelíes están demoliendo casas mientras los residentes siguen adentro. Los horrores incluyen bombardeos implacables, fuego continuo de artillería y francotiradores que matan a cualquiera que se mueva", explicó.
"Lo que están haciendo es un exterminio y un esfuerzo por vaciar todo el campamento de sus habitantes matándolos y dejándolos morir de hambre", señaló. Añadió que la situación allí se siente como estar viviendo “el Día del Juicio”.
Por su parte, el periodista palestino Anas Al-Sharif aseguró que "las familias que se negaron a ser desplazadas están siendo sometidas a un genocidio. Aviones de guerra bombardearon decenas de hogares habitados en los alrededores de la intersección de Nassar, en el barrio de Tal al-Zaatar, al este del campamento, causando la muerte o heridas a 100 personas".
"Los cuerpos de los inocentes yacen por todas partes. Los hospitales, las calles y las carreteras están abarrotados de quienes fueron recuperados de entre ellos, y la mayoría sigue bajo los escombros", describió Al-Sharif.
Israel ha prohibido la entrada de periodistas extranjeros a Gaza y, desde el comienzo de su ofensiva, ha matado a casi 200 periodistas palestinos. Por eso, los pocos periodistas que informan desde Jabalia y el enclave arriesgan sus vidas a diario ante los proyectiles o ataques israelíes. Pero, a pesar de su esfuerzo por comunicar al mundo la tragedia que se vive en la zona, la mayoría de los medios occidentales guardan silencio, mientras Israel difunde su propia propaganda.
Nuevas masacres
Este viernes Israel atacó hogares en Jabalia, matando al menos a 33 palestinos, 21 de ellos mujeres y muchos niños, y dejando 85 heridos, muchos de ellos graves.
Los residentes del campo de refugiados y de dos pueblos cercanos dijeron que Tel Aviv cortó las comunicaciones y los servicios de internet, lo que interrumpió las operaciones de rescate de los equipos de ambulancias y la capacidad de las personas afectadas por la invasión israelí para pedir ayuda.
Asimismo, señalaron que las fuerzas israelíes habían aislado efectivamente las ciudades del extremo norte de Gaza, Beit Hanoun, Jabalia y Beit Lahiya, de la ciudad de Gaza, bloqueando el movimiento excepto para las familias que obedecieron las órdenes de evacuación y abandonaron los tres pueblos.
Por su parte, el viernes funcionarios de salud hicieron un llamado para que se enviaran urgentemente combustible, suministros médicos y alimentos a tres hospitales del norte de Gaza, que estaban desbordados por el número de pacientes y heridos.
En el hospital Kamal Adwan, los médicos tuvieron que sustituir a los niños en cuidados intensivos por casos más graves de adultos gravemente heridos por los ataques aéreos israelíes que mataron a 28 personas en una escuela que albergaba a desplazados en Jabalia el jueves.
El director de Kamal Adwan, Hussam Abu Safiya, dijo en un video enviado a los medios que los niños habían sido trasladados a otra división dentro del hospital, donde estaban siendo atendidos.
Hospitales desbordados
Israel afirmó haber enviado alrededor de 30 camiones de ayuda al norte de Gaza el viernes, incluidos alimentos, agua, suministros médicos y equipos de refugio, pero los lugareños y los funcionarios de salud dijeron que la ayuda no estaba llegando a las áreas más afectadas, incluidas Jabalia, Beit Hanoun y Beit Lahiya.
Philippe Lazzarini, jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), indicó en X que el ataque a la escuela fue el tercero en una instalación de UNRWA esta semana, y añadió que un total de 231 miembros de la agencia murieron en el último año a raíz de los ataques israelíes.
Abu Safiya aseguró que el personal médico estaba exhausto y que los suministros del hospital, incluidos los alimentos, se estaban agotando gravemente.
Los médicos del hospital Kamal Adwan, Al-Awda y el hospital indonesio se han negado a abandonar a sus pacientes a pesar de los ultimátums emitidos por el ejército israelí al inicio de la invasión de Jabalia.
El norte de Gaza, que había sido hogar de más de la mitad de los 2,4 millones de personas del territorio, fue bombardeado hasta quedar en ruinas en la primera fase de la ofensiva genocida de Israel en el territorio hace un año. Tel Aviv ha matado a más de 42.500 palestinos y herido a casi 100.000 desde entonces.
Desde el inicio de su ofensiva, Tel Aviv siempre ha afirmado que solo está atacando a combatientes de la resistencia de Hamás. Sin embargo, las imágenes y videos compartidos en redes sociales por residentes y periodistas palestinos muestran a muchas mujeres y niños entre las víctimas.
TRT