Ismail Haniya, jefe del Buró Político de HAMAS, fue uno de los líderes más influyentes no sólo de la Resistencia palestina, sino de todo el frente de la Resistencia.
Tras décadas de estar en la lista de la muerte de Israel, Haniya, de 62 años, ha caído mártir, junto con uno de sus escoltas, en un ataque terrorista llevado a cabo en la madrugada de este miércoles contra su residencia en Teherán, capital persa.
Haniya, también conocido como “Abu Al-Abd”, nació en el campo de refugiados palestinos Al-Shati, en el norte de la Franja de Gaza en 1962. Su familia que residía durante años en la aldea de Al-Jura, cerca de la ciudad de Askelón, en el sur de los territorios ocupados, se vio forzada a desplazarse a Gaza.
Completó su educación primaria en las escuelas administradas por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) en el campo de refugiados de Al-Shati. Luego realizó los estudios secundarios en el instituto religioso Al-Azhar en la franja palestina y en 1981 ingresó a la Universidad Islámica de Gaza, donde se unió a la Asociación Islámica y desde allí se involucró en la causa palestina.
Fue miembro del Consejo Estudiantil de la Universidad de 1983 a 1984 y presidente del mismo de 1985 a 1986. Obtuvo una licenciatura en Lengua Árabe de la Facultad de Educación de la Universidad Islámica de Gaza.
En 1989 fue encarcelado por el régimen de Israel por sus actividades contra el régimen ocupante y luego de tres años preso, se exilió junto a varios líderes de HAMAS en Marj al-Zuhur, una “tierra de nadie” en El Líbano. Aunque su exilio tenía como objetivo sofocar la voz de la Resistencia, allí, HAMAS fue expuesto a una cobertura mediática sin precedentes y se hizo conocido en todo el mundo.
Tras un año en el exilio, regresó a Gaza y fue designado rector de la Universidad Islámica de Gaza.
En 1997 fue nombrado jefe de la oficina del sheij Ahmad Yasin del movimiento HAMAS, una distinción que fortaleció su posición en el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS). Ambos fueron objeto de un intento de asesinato por Israel en 2003; al año siguiente, Yassin fue asesinado por el ejército israelí.
“No tienen que llorar”, dijo entonces Haniya a una gran multitud de sus partidarios congregada frente al hospital Al-Shifa de la ciudad de Gaza, y llamó a mantenerse “firmes” y prepararse para vengar al enemigo sionista.
Haniya desempeñó un papel activo tanto en la Primera como en la Segunda Intifada y cumplió varias condenas de prisión. Bajo su liderazgo, HAMAS ganó las elecciones legislativas palestinas en 2006 y se convirtió en el primer ministro del Estado de Palestina, sin embargo, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, lo destituyó en 2007.
Haniya también fungió como líder de HAMAS en la asediada Franja de Gaza entre 2006 y 2017, después de lo cual fue reemplazado por Yahya Sinwar, un comandante militar de alto rango de la milicia.
HAMAS designó a Haniya en mayo de 2017 como jefe del Buró Político del colectivo, cargo con el que sustituyó a Jaled Mashal. Ese es el cargo más alto en la estructura del grupo de Resistencia.
Durante los últimos años estuvo exiliado en Catar donde HAMAS cuenta con una sede “diplomática”. Como dirigente político del grupo palestino, desempeñó un papel fundamental en las negociaciones y la diplomacia del grupo de Resistencia, incluidas las conversaciones para un acuerdo de alto el fuego obstruidas varias veces por Israel.
Se trata de uno de los jefes máximos de HAMAS, que jugó un rol clave en fomentar la unidad entre las facciones palestinas y el frente de la Resistencia en general.
Perdió a tres de sus hijos y dos nietos en abril de este año en un ataque israelí en Gaza. Entonces dijo que este trágico incidente no socavaría la voluntad de la milicia para continuar la lucha, ni afectará la posición del grupo en las negociaciones que se desarrollaba de manera indirecta con el enemigo israelí. “La sangre de mis hijos no es más valiosa que la sangre de nuestro pueblo”, sostuvo en ese momento en declaraciones a la cadena qatarí Al Jazeera.
Sin embargo, esa no fue ni la primera ni la última vez que su familia había sido objetivo de Israel, ya que otro de sus hijos había muerto en febrero; su hermano y su sobrino, en octubre; otro de sus nietos en noviembre, y su hermana, en junio.
Haniya dedicó toda su vida para defender los derechos de los palestinos a la resistencia ante el ocupante y el derecho a la autodeterminación. En uno de sus discursos, afirmó que el pueblo palestino en Gaza tenía una “voluntad de sacrificar incluso lo más preciado por el bien de su libertad y dignidad” y advirtió que el régimen “pagará un alto precio por sus crímenes y terrorismo” contra los palestinos.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, irritado por la humillante derrota que sufrió Israel tras la ofensiva sin precedentes de HAMAS ‘Tormenta de Al-Aqsa’, lanzada el 7 de octubre de 2023, dijo en un discurso pronunciado a finales de noviembre que había ordenado a la agencia de espionaje israelí (el Mossad) que actuara contra los jefes de la Resistencia palestina “dondequiera que estuvieran”.
Más tarde, el periódico estadounidense The Wall Street Journal reveló los planes de Israel para asesinar a los principales líderes de HAMAS en todo el mundo, incluidos en El Líbano, Turquía, Catar y otros Estados del Golfo Pérsico.
Haniya es el segundo líder de alto rango de HAMAS asesinado por Israel desde el 7 de octubre, después del asesinato de Salah al-Aruri en el sur de Beirut (Líbano) el 2 de enero.HAMAS, sin embargo, en su primera reacción al asesinato cobarde de Haniya, ha jurado vengar a Israel por ese crimen y asegurado que su muerte “no quedará impune”, ni detendrá la resistencia del pueblo palestino.
HISPAN TV