Luis Gilberto Murillo, canciller de Colombia, informó este 18 de noviembre que abordó junto con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, el tema de los mercenarios colombianos capturados por su participación en el conflicto ucraniano.
"Hablamos de las personas privadas de la libertad, acordamos con el ministro Lavrov conformar un equipo que revise estos asuntos y obviamente nuestra preocupación por la participación de algunos colombianos, que es una decisión autónoma de las personas, pero que recomendamos no hacer", expresó el canciller colombiano en entrevista con medios.
El representante diplomático del país latinoamericano recordó además que en Colombia se discute actualmente un proyecto de ley para la adhesión al tratado que regula y prohíbe las prácticas de mercenarios.
La Administración del presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó en varias ocasiones que no promueve ni facilita la "la vinculación de ciudadanos colombianos al Ejército de Ucrania", pues son decisiones de "tipo personal" y "completamente voluntarias e individuales".
En junio pasado, el Ministerio de Exteriores colombiano alertó a los connacionales que por voluntad propia deciden combatir en Ucrania que la situación en ese país "representa un riesgo para la vida, inclusive para aquellos con experiencia militar".
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 la operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte del Gobierno de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
Las tropas ucranianas son apoyadas militarmente por esta alianza de 32 países con Estados Unidos al frente.
Ucrania creó la llamada Legión Internacional de Defensa Territorial de Ucrania, un grupo paramilitar que cuenta con unos 3.000 mercenarios extranjeros, entre ellos colombianos, argentinos, brasileños y mexicanos, según un exoficial del Ejército ucraniano, teniente coronel Vasili Prózorov.
SPUTNIK