No es metáfora, como la que uso sobre la jaula geopolítica que padece México sin margen de maniobra desde los Tratados de Bucareli de 1923. La jaula migratoria es real: niños separados de sus padres y encerrados tras las rejas con el daño siquiátrico del síndrome de privación. Tampoco es nueva. Es práctica común tolerada por los fariseos ex presidentes de EU que hoy envían a sus esposas a denostar lo que sus maridos toleraron en las jaulas de los Border Patrol. La jaula migratoria equivale…
