La política neoliberal se profundiza en el continente, ahora atacando el eje cultural. El Brasil del «golpista blando» Michel Temer decretó la disolución del Instituto Brasileño de Museos (IBRAM) para convertirlo en una agencia nacional. De manera inconsulta y unilateral, obviando la opinión de especialista y organizaciones con recorrido y experiencia en el tema, y como medida «política» de respuesta luego del incendio del Museo Nacional de Río de Janeiro del último 2 de septiembre, la nueva entidad asumirá un perfil privado, al recibir financiamiento de empresas del sector, rompiendo con el espíritu del anterior organismo, nacido de una política pública vinculada a las bases técnicas y ciudadanía en general durante el gobierno de Lula Da Silva. ¿El congreso refrendará la validez al decreto?
