El acto público del presidente Mauricio Macri, ayer jueves, a un año del hundimiento del Submarino argentino Ara San Juan, fue más una expresión del marketing político de su gobierno que una respuesta efectiva al reclamo de la continuidad de la búsqueda de los submarinistas desaparecidos en las profundidades del Atlántico Sur. En Buenos Aires los familiares pidieron por justicia en una marcha a pie desde el Congreso a Plaza de Mayo.
