Un tribunal argentino condenó a cadena perpetua a cinco de los ocho acusados por matar hace tres años a un joven de 18 años, Fernando Báez Sosa, y los otros tres recibieron 15 años de prisión, en un caso que hizo conocidos a los imputados como «jugadores de rugby» y que conmocionó a la opinión pública del continente. «Por unanimidad el tribunal resuelve (…), condenar a la pena de prisión perpetua», consignó la sentencia de los jueces del Tribunal…
