La retórica entorno al uso del glifosato para cultivos intensivos y extensivos, en escenarios comunitarios o en cordones frutihortícolas urbanos, viene de la mano de la promoción de los intereses corporativos de la industria transgénica. Hiper producción, demandas de mercados de consumo externos e idiosincracias vinculadas a las decisiones del doble estándar cientificista han hecho pasar por alto los riesgos toxicológicos para la salud, debido al uso humano del pesticida. ¿Quién podrá desambiguar la cuestión?
