El último autobús con refugiados armenios ha abandonado Nagorno-Karabaj. En sólo una semana, más de cien mil personas -es decir, casi toda la población de esta devastada región, abandonó el territorio de la liquidada República de Artsaj. Inmediatamente después arribó a Stepanakert, la capital de Karabaj, una misión de las Naciones Unidas. Tanto le interesaba a esta influyente organización internacional el destino de las personas que aquí viven, que en treinta años nunca visitó estos parajes, para no irritar…
