El juicio al capo narco del cártel de Sinaloa no solo discurre por los pasillos y el edificio de justicia de Nueva York. Los derechos económicos de la imagen de Joaquín «El Chapo» Guzmán parecen ser una prenda codiciada a medida que avanza las audiencias en los estrados del tribunal federal. Su actual esposa Emma Coronel y la actríz Kate del Castillo disputan algo más allá de la estética del séptimo arte: los millones de dólares de las posibles ganancias en las taquillas de los cines y cadenas de televisión global.
