Joaquín El Chapo Guzmán Loera fue declarado culpable de todos los cargos de narcotráfico en su contra en un tribunal federal en Brooklyn, Nueva York, lo cual implica una eventual sentencia de cadena perpetua.

Joaquín El Chapo Guzmán Loera fue declarado culpable de todos los cargos de narcotráfico en su contra en un tribunal federal en Brooklyn, Nueva York, lo cual implica una eventual sentencia de cadena perpetua.
“Es un proceso contra la disidencia política”, “una causa general”, un “juicio farsa” en que “se han vulnerado todos los derechos de la Constitución” y en el que además han tratado a los imputados “peor que a terroristas”, fueron algunos de los alegatos que presentaron los abogados defensores de los 12 políticos independentistas catalanes que serán juzgados en el Tribunal Supremo español por los delitos de rebelión, malversación de fondos públicos y desobediencia.
Los testimonios de antiguos socios o aliados, a los que el Chapo siempre está atento en el tribunal, han ido dibujando la historia de un niño que no tenía qué comer hasta convertirse en un hombre hábil para los negocios que creó un imperio de la droga, con lujosas residencias, aviones y hasta su propio zoológico, pero también un hombre sin piedad, según la acusación de la Fiscalía de EU.
La exreina de belleza ha sido fiel en su asistencia a las audiencias hasta la semana pasada. Como si se tratara de una sentencia, Emma Coronel lo dijo muy claro: estará ahí para apoyar a su esposo Joaquín “El Chapo” Guzmán en los momentos difíciles.
El juicio al capo narco del cártel de Sinaloa no solo discurre por los pasillos y el edificio de justicia de Nueva York. Los derechos económicos de la imagen de Joaquín “El Chapo” Guzmán parecen ser una prenda codiciada a medida que avanza las audiencias en los estrados del tribunal federal. Su actual esposa Emma Coronel y la actríz Kate del Castillo disputan algo más allá de la estética del séptimo arte: los millones de dólares de las posibles ganancias en las taquillas de los cines y cadenas de televisión global.
Mientras “El Chapo” Guzmán Loera se encontraba en la prisión del Altiplano, las actividades del cártel de Sinaloa nunca sufrieron su ausencia como jefe máximo. Las articulaciones entre cargamentos de Colombia a los Estados Unidos eran supervisados por el Chapo desde su celda, resolviendo peripecias y la organización de cada entrega marítima o terrestre. Carlos Ramírez, narco colombiano, afirmó estas informaciones en su segundo día de comparecencia ante el tribunal de juzgamiento en la corte de Brooklyn..