Un grupo de países con posiciones divergentes sobre Venezuela, donde México, Bolivia ni los países del Caricom acordaron con el documento final, reclamó desde Montevideo «elecciones presidenciales libres, transparentes y creíbles de acuerdo a la Constitución venezolana», a pesar de ciertas señales de no intervención externa por parte de Uruguay en la crisis de la nación caribeña, momentos previos a la firma de una declaración sin el respaldo total de los integrantes del «Grupo de Contacto».
