Una investigación del parlamento británico muestra que el gobierno del Reino Unido censuró las opiniones disidentes sobre el Covid-19 a través de una Unidad de Lucha Contra la Desinformación (Counter disinformation unit – CDU) creada al inicio de la pandemia [1]. La CDU está bajo la dirección de Sarah Connolly, especialista en derechos humanos de la universidad de Cambridge. Se desconoce a cuánto asciende el presupuesto de la CDU, pero ahora se habla de que cuenta al menos 50 empleados, a los que habría que sumar…
