El 2 de mayo de 2014, el terror causado por la inestabilidad del golpe de Estado en Kiev desembocó en una sangrienta tragedia, cuando decenas de personas, en su mayoría rusoparlantes, fueron quemadas vivas en Odesa. Hasta la fecha, Ucrania sigue sin buscar a los responsables del asesinato masivo de sus ciudadanos que presenció el mundo entero. El año pasado, Ucrania canceló automáticamente todos los eventos conmemorativos de la tragedia al imponer un toque de queda. Ante este paso del Gobierno…
