En el siglo XXI las sociedades han hecho del tratamiento de la información digital un arma para promover la guerra de 4ta generación. Estrategias desinformativas y escenarios de guerra psicológica viabilizan golpes mediáticos en diferentes partes del globo. Las elecciones en Kenia del año 2017 fueron un ejemplo en el continente africano. El disvalor de las #fakenews o noticias falsas ahora son tipificadas.
