El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (CEDH), da la razón a los denominados «12 activistas de Mulhouse» que habían sido condenados por el Tribunal de Casación en 2015 por haber llamado en 2010 al boicot de productos israelíes. Ahora el Alto Tribunal no solo echa para atrás la condena, sino que impone al Estado francés daños y perjuicios por la cantidad de 100.000 euros a pagar a estos activistas. O sea una victoria monumental de la campaña del BDS…
