El Fondo Monetario Internacional (FMI) ocultó información sensible a pedido del gobernador del banco central libanés, Riad Salamé, quien todavía ocupa ese cargo. Según el diario suizo Le Temps, el banco central libanés sabía desde 2016 que su país iba a caer en bancarrota. El 9 de abril de 2016, el delegado del FMI para Líbano, el español Álvaro Piris, entregó al gobernador del banco central libanés, Riad Salamé, un informe que debería haber hecho saltar las alarmas. Sin embargo, a pedido de Salamé, el FMI…
