Ya pasaron más de tres décadas de democracia, pero hay herencias del gobierno militar que siguen en pie, hoy sostenidas con un gobierno que no puede pronunciar la palabra “dictadura” y que defiende y celebra el gatillo fácil. La democracia no termina de instalarse en un contexto en el que Cambiemos ve a la política como un enemigo. No hay represores arrepentidos. Algunos ya se llevaron a la tumba los secretos del terrorismo de Estado, otros siguen siendo…
