Esta aforística afirmación fue pronunciada en un acto de solidaridad al que asistí en Londres hace unos años por un activista judío cuyo nombre lamentablemente no recuerdo. Sin embargo, sus palabras siguen siendo la descripción más acertada que he encontrado hasta la fecha de la metamorfosis semántica de un término que antes se utilizaba para describir a los seguidores de una ideología racista inventada por los europeos, pero que hoy en día se utiliza a discreción y se lanza…
