La diplomacia paralela de Donald Trump, a cargo de su yerno judeo estadounidense, parece haber encontrado la solución final para resolver el apartheid israelí: comprar a lxs palestinos mediante dinero y «cerrar» un acuerdo de paz constante y sonante. En los últimos encuentros de la gira por Oriente Medio nunca se reunió con Mahmoud Abbas, líder del estado Palestino.
