Funcionarios occidentales están debatiendo la viabilidad de la decisión de Ucrania de utilizar los nuevos aviones en operaciones de combate apenas unas semanas después de su llegada al país, informa el periódico.
El accidente de un caza F-16 en Ucrania en su primer día de uso ha suscitado dudas en Occidente sobre las prisas por entrenar a los pilotos de las Fuerzas Armadas de Ucrania, informa The Wall Street Journal citando a sus fuentes.
Se informa que Kiev aún no ha encontrado pruebas de que el avión fuera derribado, ya sea por fuego amigo o enemigo, o de si un fallo mecánico causó el accidente. Asimismo, el periódico señala que funcionarios occidentales están debatiendo la viabilidad de la decisión de Ucrania de desplegar los nuevos aviones en operaciones de combate apenas unas semanas después de su llegada al país y de enviar a misiones a pilotos con pocas horas de vuelo en el caza.
Aún no hay planes para ajustar el actual programa de formación de pilotos ucranianos, pero "el accidente demuestra lo que ocurre cuando se intenta precipitar las cosas", declaró un alto funcionario de Defensa estadounidense al WSJ.
Según esta fuente del periódico, las autoridades de Dinamarca, donde se entrenaron los pilotos ucranianos, expresaron su preocupación por la capacidad de algunos pilotos de las Fuerzas Armadas de Ucrania para volar por su cuenta. Se señala que los pilotos tuvieron dificultades para dominar el F-16 porque los manuales de entrenamiento estaban en inglés. Algunos de los que recibieron la formación fueron incapaces de dominar el programa en absoluto, según el interlocutor de WSJ.
Previamente, The Washington Post había indicado que Alexéi Mes, el aviador que falleció el pasado 26 de agosto a consecuencia de la caída del caza F-16, fue uno de los seis mejores aviadores elegidos para viajar a Washington a fin de aprender a pilotar este caza de última generación. Según NYT, el caza podría haber sido derribado por un misil del sistema de defensa aérea Patriot de las propias Fuerzas Armadas de Ucrania.
RT