19 Mar
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Las autoridades de EE.UU. sabían que Israel ataca indiscriminadamente edificios civiles en Gaza, pero aun así apoyó la ofensiva israelí del 7-O, revela un informe.

El diario The Washington Post, informó el lunes citando una veintena de fuentes, que varios altos funcionarios estadounidenses comunicaron a un reducido grupo en una reunión celebrada el 27 de octubre en la Casa Blanca que el ejército israelí bombardeaba deliberadamente casas residenciales palestinas en Gaza a sabiendas de que no pertenecían a la Resistencia palestina. 

Los funcionarios en la reunión también expresaron preocupación por la falta de planes concretos de Israel sobre cómo “aniquilar a HAMAS [el Movimiento de la Resistencia Islámica de Palestina]”. “Nunca tuvimos la sensación clara de que los israelíes tuvieran un objetivo militar definible y alcanzable”, señaló una de las personas familiarizadas con la situación.

La fuente agregó que desde el principio del conflicto el 7 de octubre las autoridades norteamericanas no sabían “cómo los israelíes iban a hacer lo que decían que iban a hacer”, en alusión a los objetivos declarados de Israel de la guerra, es decir “la destrucción de HAMAS” y la liberación de los retenidos israelíes.


A pesar de toda esta información, la Administración del presidente estadounidense Joe Biden siguió apoyando sin condiciones al extremista primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su brutal campaña de bombardeos implacables contra la Franja que ha dejado hasta el momento más de 31 700 palestinos muertos, en su mayoría mujeres y niños. 

Conforme a WP, incluso el día de la reunión el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, expresó el pleno respaldo de Washington a la ofensiva militar israelí y enfatizó que EE.UU. no imponía “líneas rojas” a ella.

Sin embargo, el creciente descontento público dentro de Estados Unidos con la matanza de civiles palestinos por la máquina de guerra israelí, obligó a Biden a criticar, aunque en palabras, algunas de las decisiones de Netanyahu, entre ellas el polémico plan de invadir la ciudad de Rafah, en el extremo sur de Gaza, donde se encuentran unos 1,5 millones de personas desplazadas. 

 

Además de suministrar toneladas de armas y fondos a Israel durante la guerra, la Administración Biden ha bloqueado todos los esfuerzos mundiales para detener la guerra, vetando las resoluciones que declaraban un alto el fuego en Gaza.

Los expertos afirman que la decisión del Gobierno estadounidense de apoyar a Israel durante toda su campaña en Gaza puede costarle a Washington su reputación de Estado fuerte, puesto que Netanyahu no está respetando sus acuerdos con las autoridades estadounidenses y esto puede hacer que Estados Unidos parezca “indefenso”, advirtió el senador demócrata Chris Van Hollen.


ftm/ncl/tqi

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