La violencia se apodera de la capital de Haití después de que una poderosa pandilla amenazara con capturar al jefe de la policía y a ministros del gobierno.
El jueves se produjo un intenso intercambio de disparos entre la Policía y miembros de la pandilla G9 ‘Family and Allies’ en Puerto Príncipe, lo que provocó pánico entre la población civil.
Todo ocurrió en ausencia del primer ministro, Ariel Henry, quien se encuentra de visita oficial en Kenia, para discutir el despliegue de una fuerza armada extranjera en Haití para ayudar a combatir a las pandillas.
Esa misión cuenta con el apoyo de las Naciones Unidas. La violencia se desató después de que el líder del grupo armado, Jimmy Cherizier, alias “Barbacoa”, dijo a la prensa que la pandilla busca detener al jefe de la policía nacional y a ministros del gobierno e impedir el regreso del premier al país.
Cherizier calificó de una “revolución” el levantamiento armado, y dijo que, a partir de ahora, las pandillas quieren asumir el destino del país. “Con nuestras armas y con el pueblo haitiano, liberaremos al país”, dijo. El cabecilla pandillero enfatizó además que “son los grupos armados, los líderes comunitarios, los líderes de los grupos armados quienes asumen la responsabilidad del movimiento que se está produciendo aquí”. Ciudades de Haití vuelven a ser escenario de protestas en rechazo al alto costo de la vida y los alarmantes niveles de inseguridad que vive el país desde 2018.
Aseguró que su “revolución” no se dirigía a la población civil, sino al primer ministro, a “políticos sentimentales” y a “oligarcas corruptos” y sostuvo que su objetivo era modificar el sistema por completo. Miembros de la pandilla abrieron fuego en el principal aeropuerto internacional de Haití y en otros sitios, lo que obligó el cierre de negocios, escuelas y la suspensión de algunos vuelos.
Se veía a los padres de familia y niños pequeños huyendo por las calles para salvarse la vida. Cherizier, un ex agente de la Policía Nacional de Haití (PNH), es blanco de sanciones de las Naciones Unidas desde octubre de 2022. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas responsabiliza a la coalición de bandas que lidera del acceso a la terminal petrolera de Varreux que ha estado bloqueada desde mediados de septiembre de 2022.
Las pandillas han ampliado sus territorios desde que el último presidente del país insular, Jovenel Moïse, fue asesinado en 2021, tras lo cual llegó al poder Henry, quien había prometido dimitir en febrero, pero luego afirmó que era necesario restablecer la seguridad de la nación antes de celebrar elecciones. Kenia había acordado anteriormente en octubre dirigir una fuerza policial internacional autorizada por las Naciones Unidas a Haití, pero en enero el Tribunal Superior de Kenia dictaminó que el plan era inconstitucional en parte debido a la falta de “acuerdos recíprocos” entre los dos países. ONU: Los haitianos no pueden más, tenemos que actuar ahora.
En 2022, Henry solicitó a la ONU una fuerza internacional y el jueves un portavoz de la Organización de Naciones Unidas (ONU) anunció que cinco países le habían informado oficialmente de su intención de proporcionar personal para esta fuerza.La violencia armada mató en 2023 a cerca de 5000 haitianos y expulsó a unos 300 000 de sus hogares, mientras que los combates bloquearon el acceso a alimentos y servicios médicos, según las estimaciones de la ONU. A principios de esta semana, Henry había dicho a los líderes regionales que realizaría una votación en agosto de 2025.
Fuente: HispanTV