El presidente de Sudáfrica asevera que los bombardeos, desplazamientos forzados y el hambre en Gaza son pruebas del genocidio que está ocurriendo en esa zona.
El mandatario sudafricano, Cyril Ramaphosa, ha advertido este jueves de que los palestinos que viven en la Franja de Gaza se están enfrentando a un genocidio después de 70 años de discriminación, opresión y apartheid en su contra.
“El bombardeo indiscriminado de civiles desde tierra, aire y mar no es genocidio, entonces, ¿qué es?”, ha cuestionado denunciando también que cómo es que el desplazamiento forzado y el hambre de una población no constituyen genocidio.
Ramaphosa ha remarcado que, esta semana, se cumplirán 30 años del genocidio de Ruanda, y al respecto, ha acentuado que, esta vez, Sudáfrica no se quedará callada ante el genocidio que se está produciendo e, independientemente, de la raza, etnia, religión y las creencias políticas de las víctimas, tomará cartas en el asunto y medidas necesarias.
El Gobierno sudafricano presentó en noviembre la acusación por genocidio contra Israel ante la CIJ, la más alta instancia de las Naciones Unidas, que dictaminó en enero que el régimen de ocupación debe prevenir actos genocidas en los primeros compases de un litigio que puede demorarse durante años.
A principios de marzo, Sudáfrica volvió a acudir a la CIJ para solicitar medidas preliminares adicionales contra Israel, “a la luz de los nuevos hechos y cambios en la situación en Gaza —en particular la situación de hambruna generalizada— provocados por las continuas violaciones atroces” de las disposiciones internacionales por parte de Israel.
Sudáfrica acudió el 3 de abril por segunda vez a la CIJ para pedir más medidas provisionales contra Israel. Israel hace caso omiso a las denuncias y continúa con sus prácticas genocidas.
Desde el 7 de octubre, cuando declaró la guerra a Gaza, hasta ahora ha matado a más de 33 480 palestinos.
HISPANTV