Un proyecto de ley en el Congreso de EE.UU. sugiere que Sudáfrica se ha aliado con actores maliciosos, investigando si sus acciones perjudican seguridad nacional estadounidense o los intereses exteriores.
La ministra de Asuntos Exteriores de Sudáfrica, Neledi Pandor, en un artículo publicado en el diario Financial Times, publicado el viernes, comenta sobre un proyecto de ley que tramitan en el Congreso estadounidense, en el cual, acusan al Gobierno sudafricano de tener un ‘un historial de aliarse con actores malignos’ y la posibilidad de haberse involucrado ‘en actividades que perjudican la seguridad nacional de Estados Unidos o los intereses de la política exterior’.
Pandor catalogó el proyecto bipartidista estadounidense de “particularmente preocupante”, debido a que “no reconoce el derecho de todas las naciones soberanas a desarrollar y promover sus propias políticas exteriores”.
El Gobierno de Joe Biden “nos critica por llevar a Israel a la Corte Internacional de Justicia (CIJ)”, fustiga la canciller sudafricana y recuerda que el tribunal de La Haya “encontró pruebas plausibles de que Israel estaba conduciendo un genocidio contra los palestinos en Gaza”.
Sudáfrica acudió el miércoles por segunda vez a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya (Países Bajos), para pedir más medidas provisionales contra Israel en el marco de la denuncia presentada el pasado enero por genocidio contra los palestinos en Gaza.
Israel hace caso omiso a las denuncias y continúa con sus prácticas genocidas. Desde el 7 de octubre, cuando declaró la guerra a Gaza, hasta ahora ha matado a más de 33 000 palestinos.
En otro momento, Pandor hace referencia a que, de prosperar la iniciativa contra Sudáfrica en el Congreso estadounidense, Pretoria corre peligro de ser retirada de la Ley de Crecimiento y Oportunidades para África (AGOA), organización en la que 40 países africanos se benefician del acceso libre de aranceles al mercado estadounidense para determinados productos.
“Sudáfrica alberga más de 600 empresas estadounidenses en diversos sectores, que emplean a unas 134 600 personas. Intentar poner a Sudáfrica de rodillas es un autosabotaje para Estados Unidos”, recuerda la ministra.
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