KAZÁN, RUSIA (Sputnik) —
Un posible cese del tránsito de gas ruso a través de Ucrania puede provocar un aumento de los precios del combustible en Europa, declaró el vice primer ministro serbio, Aleksandar Vulin, en una entrevista con Sputnik.
"Esto podría convertirse en un problema para todos nosotros, para toda Europa, no solo para Serbia. (...) Si espera que Ucrania escuche lo que dijo Serbia, eso no sucederá. ¿Esperamos que aumenten los precios del gas? Sí, seguro. Pero afortunadamente tenemos un acuerdo con Rusia. Entonces no sufriremos esto", enfatizó al margen de la cumbre del grupo BRICS.
El vice primer ministro confirmó que estaa lo largo de es la ventaja de los contratos a largo plazo con Moscú.
"La próxima vez que los europeos vengan a nosotros y nos digan que impongamos sanciones contra Rusia, les preguntaremos cuánto costará. ¿Y quién pagará por ello? No se debería medir todo por valores materiales", agregó.
Asimismo, explicó la negativa a imponer sanciones contra Rusia por el hecho de que Belgrado y Moscú tienen "lazos históricos, culturales, religiosos y familiares".
"No impondremos sanciones contra Rusia porque creemos que esto es injusto para Rusia", subrayó.
"En tiempos difíciles, ¿qué clase de personas seremos si imponemos sanciones contra Rusia? En un momento en que Rusia está sufriendo. No, no haremos esto ni por el gas, ni por la economía, ni por el dinero. No haremos esto, porque Rusia es parte de nuestra historia, parte de nuestra nación, parte de nuestra existencia", añadió el vice primer ministro.
A finales de agosto, Volodímir Zelenski, afirmó que su país no prolongará el acuerdo para el tránsito del gas ruso a los países del bloque comunitario que vence a finales de 2024.
La ruta de suministro a través de la estación de medición de gas de la ciudad rusa de Sudzha es ahora la única que garantiza el tránsito de gas ruso a través de Ucrania a Europa.
Gazprom suministró por esta ruta unos 14.900 millones de metros cúbicos el año pasado, lo que, según la agencia estadística comunitaria Eurostat, supuso alrededor del 4,5% del consumo del bloque comunitario.
SPUTNIK