El secretario general de la Resistencia de Líbano (Hizbullah), Sayyed Hassan Nasrallah, reafirmó que los recientes ataques israelíes contra el país constituyen una clara operación terrorista, un acto de genocidio y una masacre que equivale a una declaración de guerra.
Durante un discurso para abordar los acontecimientos que causaron un alto número de víctimas, Nasrallah extendió sus más sinceras bendiciones a las familias de los mártires de la agresión electrónica y en el frente de combate, y a los heridos deseó una pronta recuperación.
La máxima figura política y militar de Hizbullah agradeció al gobierno y al sector de salud libanés por la seriedad ante la envergadura de los ataques y todas las personas que donaron sangre en varias regiones del país.
Nasrallah dirigió su reconocimiento a todos los que tomaron la iniciativa de transportar a un herido y anunciaron su voluntad de donar órganos para los afectados. "Agradezco a nuestro querido pueblo de todas las regiones y a los líderes políticos y sindicales que se solidarizaron con nosotros", patentizó. "Fuimos testigos de una gran epopeya humanitaria y moral sin precedentes a nivel nacional y humanitario", sentenció el líder de Hizbullah.
El dirigente de Hizbullah detalló que durante la tarde del martes explotaron al mismo tiempo miles de aparatos Pagers sin que al enemigo le importara su uso también en lugares civiles. Como resultado de la primera agresión murieron 12 personas, incluidos niños y mujeres, y miles resultaron heridos. Las cifras precisas saldrán más adelante, afirmó.
Según reconoció, el enemigo conocía que un total de cuatro mil dispositivos inalámbricos estaban distribuidos entre los miembros de Hizbullah, lo cual demuestra su intención de aniquilar deliberadamente a esa misma cantidad de personas en un minuto.
Al día siguiente el enemigo volvió a atentar contra los miles de portadores de aparatos Pagers. Durante dos días y en un minuto en cada jornada, el enemigo quiso asesinar a cinco mil personas sin importarle nada, denunció Nasrallah.
Al mismo tiempo, describió que muchas de las heridas fueron leves y varios aparatos estaban fuera de servicio o muy lejos de sus portadores.
En este punto, enfatizó que, los esfuerzos humanos y el monitoreo constante de la gente contribuyeron a reducir las consecuencias. De acuerdo con Nasrallah, se formaron múltiples comités de investigación interna para estudiar todos los escenarios, hipótesis y posibilidades, y llegar al resultado casi definitivo. Las pesquisas, precisó, abarcaron el expediente en su totalidad, desde el productor hasta el consumidor y el momento de la explosión.
"No hay duda de que fuimos sometidos a un importante golpe humanitario y de seguridad, sin precedentes en la historia de nuestra resistencia y quizás en la historia del conflicto con el enemigo", aseveró.
Recononoció asimismo la dureza del golpe, pero este es el estado de guerra. Asimismo, atribuyó la superioridad tecnológica del contrario al apoyo constante de Estados Unidos y Occidente.
En ese sentido, el dirigente libanés dejó claro que este duro golpe "no nos hace ni nos hará caer. Seremos más sólidos, decididos, comprometidos y más capaces de superar todos los peligros".
Nasrallah destacó que desde el Frente Norte, Hizbullah presiona con eficacia al enemigo al punto de reconocer allí su primera derrota histórica. Todas las fuerzas que envió a esa zona de los territorios ocupados confirman la amenaza real que representa este Frente y obligó al primer ministro, Benjamín Netanyahu, y al titular de Defensa (guerra), Yoav Gallant, a encontrar una solución para enfrentar el desgaste, puntualizó.
El norte es una de las cartas de negociación más importantes que posee la Resistencia palestina para detener la agresión contra Gaza, agregó Nasrallah.
Hizbullah no se someterá a amenazas ni dejará de apoyar a Gaza En su discurso, Sayyed Nasrallah detalló que a través de canales oficiales y no oficiales Hizbullah recibió el martes presiones, amenazas y ataques para detener su embestida contra el enemigo desde el sur y frenar su apoyo a Gaza.
En ese contexto se produjo la última agresión, pero —confirmó— "nuestra respuesta es que, en nombre de los mártires y los heridos, el frente del Líbano no se detendrá hasta que cese la agresión contra Gaza, independientemente de los sacrificios, las consecuencias, las posibilidades y los horizontes”.
Tampoco la Resistencia del Líbano dejará de apoyar a Cisjordania y todo el oprimido pueblo palestino y, por lo tanto, "el enemigo no logró su objetivo aunque pretenda atacar el entorno de Resistencia, agotarlo y subyugarlo".
Argumentó que las declaraciones de los propios heridos reflejan su moral, gran paciencia y determinación de regresar al campo y "esa es otra respuesta al enemigo".
Con los recientes ataques, “Israel” también pretendía destruir la estructura de la Resistencia, atacar los sistemas de mando y control, al mayor número de líderes y crear caos y debilidad en su estructura, pero eso nunca sucedió.
Al respecto, aseguró al enemigo que la Resistencia está lista para cualquier escenario y confirmó que no es posible tocar su estructura, determinación y comprender la profundidad moral de su entorno. Las próximas acciones israelíes solo incrementarán el desplazamiento de los colonos del norte y eliminará la oportunidad de devolverlos a sus hogares, sostuvo.
Además, desestimó la propuesta del "tonto comandante" de la Región Norte de establecer un cinturón de seguridad. "Esperamos que la implementen y la consideramos una oportunidad histórica con importantes efectos en la batalla".
En este sentido, advirtió, un cinturón de seguridad se convertirá en una trampa y emboscada en su contra y un ajuste de cuentas difícil. La máxima dirección de Hizbullah pidió a Dios ayuda para los pueblos en Gaza y Cisjordania, que están siendo exterminados ante los ojos del mundo.
"El liderazgo tonto, narcisista e imprudente de Netanyahu y Gallant llevará a la entidad ocupante a un abismo profundo y a la ruina del Tercer Templo", concluyó.
AL MAYADEEN