Por varias semanas, colonos israelíes tomaron las calles par exigir, cada vez con más fuerzas, el retorno de los conciudadanos retenidos por la Resistencia palestina y la celebración de elecciones anticipadas.
Decenas de miles de israelíes se manifestaron en Jerusalén ocupada este domingo, en la mayor protesta contra el gobierno de Benjamin Netanyahu desde que comenzó la guerra, en octubre de 2023.
La manifestación nocturna, organizada en parte por quienes encabezaron una ola de demostraciones antigubernamentales el año pasado, pidió elecciones anticipadas, así como un acuerdo para liberar a unos 130 israelíes, rehenes en poder de la Resistencia palestina en Gaza.
Multitudes se reunieron frente a la Knesset (parlamento israelí) con pancartas donde exigían “Elecciones ahora”, y corearon consignas como “Ustedes destruyeron el país y nosotros lo arreglaremos”.
Luego, varios cientos de manifestantes intentaron bloquear la calle de Begin Boulevard, una de las principales carreteras alrededor de la ciudad sagrada.
Según comentarios de los líderes de las protestas, establecer una "ciudad" de tiendas de campaña cerca de la Knesset, y ya convocaron más protestas hasta el próximo miércoles.
Un pequeño grupo también se reunió en el barrio de Mea Shearim para exigir el fin de la exención de los estudiantes de escuelas religiosas (haredim) del servicio militar obligatorio.
En particular los familiares de los prisioneros acusaron a Netanyahu por no priorizar el regreso de sus hijos, y lo responsabilizaron por el fracaso del 7 de octubre de 2023.
Además de las consignas y pancartas, los participantes quemaron neumáticos en plena ciudad para exigir el derrocamiento del gobierno de Benjamín Netanyahu y el reclutamiento de los haredim, mientras las fuerzas del orden intentaban dispersarlos lanzándoles agua residual.
La policía israelí procuró separar también a los ultraortodoxos, acusados por los colonos indignados de arrojar huevos a quienes se movilizaron en contra de sus privilegios.
Durante una conferencia de prensa transmitida en el horario de máxima audiencia por la televisión israelí, hace seis meses, el primer ministro aseguró "estar haciendo todo lo posible para garantizar la liberación de los rehenes".
Además calificó los reclamos de elecciones anticipadas como una opción favorable solo a Hamas, pues al estar en medio de la guerra, (y a poco tiempo de la victoria, según él), un proceso de esa naturaleza paralizaría a "Israel" durante al menos seis meses, o más, aseguró.
Poco rato después de la conferencia, Netanyayo ingresó para una cirugía planificada, destinada a tratar una hernia.
Después de la intervención televisiva, continuaron las manifestaciones contra el gobierno belicista y las críticas intensificadas de las familias de los prisioneros ante la falta de voluntad real para llegar a un acuerdo de intercambio, pues pasados los seis meses, aún no se ha realizado.
Por otra parte, el periódico israelí Israel Hayom informó sobre la decisión del Foro Empresarial Israelí (al cual pertenecen casi 200 empresas privadas), de otorgar permiso a sus empleados dispuestos a unirse a las manifestaciones contra el gobierno y para exigir la conclusión del acuerdo de intercambio, previsto en Jerusalén la próxima semana.
Al Mayadeen Español