Ibrahim Aqil, el comandante de operaciones de Hezbollah que se cree murió en un ataque aéreo de Israel en el Líbano, tenía sobre su cabeza una recompensa de 7 millones de dólares que ofrecía Estados Unidos. ¿El motivo? Dos atentados con bombas en 1983, que mataron a más de 300 personas en la embajada de EE.UU. en Beirut, capital libanesa, y en un cuartel del Cuerpo de Marines.
Hezbollah confirmó a primera hora de este sábado que Aqil, su máximo comandante militar, había muerto. Se refirió a él como "uno de sus principales líderes", pero no ofreció más detalles sobre las circunstancias que rodearon su deceso.
El Ejército de Israel y una fuente de seguridad libanesa aseguraron que Aqil murió en un bombardeo de Tel Aviv contra Beirut este viernes. El ataque también mató a otras 13 personas y dejó heridas a casi 70 más. Los equipos de rescate continúan excavando en el lugar en busca de más cuerpos.
Por su parte, dos fuentes de seguridad en el Líbano confirmaron que Israel atacó cuando el comandante estaba reunido con la unidad Radwan de Hezbollah, apoyada por Irán.
Como ocurre con la mayoría de los líderes militares del grupo libanés, se sabía muy poco sobre Aqil, a quien los miembros de Hezbollah conocían sólo por su nombre de guerra: Abdelqader.
Sin embargo, esto es una recopilación de lo que sabemos.
Líder de la unidad Radwan de Hezbollah
Aqil, quien también utilizó el alias Tahsin, dirigió la unidad Radwan de Hezbollah.
La Radwan es la fuerza ofensiva más desafiante de Hezbollah y sus miembros están entrenados en la infiltración transfronteriza, según medios de comunicación.
En la unidad especializada hay integrantes experimentados, algunos de los cuales han luchado fuera del Líbano, incluso en Siria, donde Hezbollah ha apoyado abiertamente a las fuerzas del presidente Bashar al Assad desde 2013.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos aseguró que Aqil "desempeñó un papel vital" en la campaña del grupo en Siria.
El segundo comandante de Hezbollah que muere en dos meses
Aqil es el segundo alto comandante del brazo armado de Hezbollah, el Consejo de la Yihad, que muere en tan solo dos meses, después de que un ataque israelí en la misma zona matara a Fuad Shukr en julio.
A través de mediadores internacionales, Israel ha exigido que los integrantes de la unidad Radwan, quienes encabezan las operaciones de Hezbollah sobre el terreno, sean alejados de la frontera, según declaraciones de funcionarios libaneses a medios de comunicación.
Al igual que Shukr, Aqil era un veterano de Hezbollah, que fue fundado por la Guardia Revolucionaria de Irán a principios de la década de 1980 para luchar contra las fuerzas israelíes que habían invadido y ocupado el Líbano.Nacido en un pueblo del valle de Beqaa en Líbano, en algún momento cerca de 1960, Aqil se había unido al otro gran movimiento político chií libanés, Amal, antes de llegar a Hezbollah como miembro fundador, según una fuente de seguridad.
Recompensa de 7 millones de dólares
Estados Unidos lo acusó de participar en los atentados con camiones bomba en Beirut contra la embajada de Estados Unidos, que en abril de 1983 mataron a 63 personas, y contra un cuartel del Cuerpo de Marines de EE.UU., que seis meses después cobraron la vida de otras 241 personas.
Además, Washington lo acusó de dirigir el secuestro de rehenes estadounidenses y alemanes en el Líbano, por lo que lo incluyó en la lista de "terroristas globales especialmente designados" en 2019. Como resultado, puso una recompensa de 7 millones de dólares sobre su cabeza.
Durante una entrevista de 2022 con una emisora árabe, el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, señaló que el atentado con bombas al cuartel de los marines estadounidenses y otros ataques en la década de 1980 contra intereses occidentales en el Líbano los ejecutaron pequeños grupos no vinculados a Hezbollah.
La cúpula de fundadores de Hezbollah, de la que Aqil hizo parte, fue clave para convertir al grupo en la organización militar y política más poderosa del Líbano, expulsando a Israel de su ocupación del sur en 2000 y combatiéndolo nuevamente en 2006.
El asesinato de Shukr en julio se ha considerado el golpe más duro a su estructura de mando desde el asesinato en 2008 de Imad Mughniyeh, recordado por Hezbollah como un comandante legendario, pero por Israel y Estados Unidos como un terrorista.La muerte de Aqil, cuya recompensa Estados Unidos fijó en un valor incluso más alto que la de Shukr, puede representar un golpe similar.
TRT