Desde la parroquia La Vega en la ciudad Caracas (capital), el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, denunció los mensajes discriminatorios de la extrema derecha y aseguró que el fascismo y el racismo no tomarán el poder en Venezuela.
“Ellos dicen que van a ganar y que van a cobrar y que vienen por ti. Nadie traerá la violencia. Y si se comen la luz, se arrepentirán por 200 años la oligarquía fascista y apátrida, porque voy a hacer respetar el derecho a la paz que tiene el pueblo de Venezuela”, subrayó el mandatario, mientras expuso pruebas de mensajes discriminatorios auspiciados por la oposición.
El pueblo de La Vega respondió que esas muestras no eran ni democracia ni oposición sino fascismo, odio e intolerancia.
Asimismo, condenó los matices racistas de los mensajes que catalogaron de simias, haciendo referencia a los monos negros de esta raza.
El mandatario condenó la ocurrencia de una guerra civil y el regreso de las guarimbas que cobraron en el pasado la vida de miles de personas y destruyeron las fuentes económicas de los pequeños emprendedores venezolanos.
«Si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida, producto de los fascistas, garanticemos el más grande éxito de la historia electoral de nuestro pueblo», instó.
“¿Guarimba o paz? Paz. ¿Guerra o tranquilidad? Tranquilidad. ¿Colonia o Patria? Patria. ¿Odio o amor? Amor. ¿Intolerancia o entendimiento?
Entendimiento”, respondió el pueblo de La Vega a las preguntas del mandatario.
Al mismo tiempo, Maduro reafirmó que el fascismo será vencido en los comicios del 28 de julio, y llamó a cada consejo comunal a la calle a celebrar, frente al Palacio de Miraflores.
“Prepárense porque en el 1x10x7 este pueblo el 28 de julio les va a dar una lección voto a voto”, dijo.
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