Las protestas propalestina en las universidades estadounidenses se han extendido a Francia, empezando desde la Universidad Sciences Po de París.El acto de protesta fue organizado por el Comité Palestino de la prestigiosa Universidad Sciences Po para exigir que el instituto “corte sus vínculos con universidades y empresas cómplices del genocidio en Gaza” y “ponga fin a la represión de las voces propalestinas en el campus”, según informaron el jueves los medios locales.
Los organizadores también han pedido “una condena clara de las acciones de Israel por parte de Sciences Po” y un evento conmemorativo “en memoria de las personas inocentes asesinadas por Israel”, entre otras demandas.
Más de un centenar de estudiantes instalaron al menos 10 tiendas de campaña en el campus central de la universidad desde el miércoles y colocaron banderas palestinas y cárteles que exigían fin de la campaña genocida israelí en Gaza.
Sin embargo, el evento, que se desarrollaba en calma, se tornó violento cuando decenas de efectivos de policía irrumpieron en el campus para disolver las tiendas de campaña.
En un comunicado emitido el jueves, los organizadores de la protesta denunciaron que sus activistas habían sido “sacados de la escuela por más de cincuenta miembros de las fuerzas de seguridad”.
Por su parte, el Sindicato de Estudiantes de Ciencias Po Paris censuró a los directivos de la universidad por llamar a la policía para reprimir la protesta pacífica, y dijo que la medida era “al mismo tiempo impactante y profundamente preocupante” y reflejaba “un giro autoritario sin precedentes”.
Los estudiantes propalestinos dijeron que estaban “en el lado correcto de la historia” respecto a la brutal campaña militar israelí en Gaza y prometieron “ocupar la escuela hasta que se cumplan” sus demandas.
Las protestas en París inspiran una masiva movilización estudiantil en solidaridad con Palestina que han proliferado en las universidades de Estados Unidos durante la última semana.
A pesar de arrestos, persecución y castigos, los estudiantes estadounidenses han prometido no rendirse hasta que se cumplan sus demandas.
La campaña de bombardeos implacables de Israel contra el enclave costero, iniciada en octubre, se ha cobrado más de 34 300 vidas civiles, en su mayoría mujeres y niños.
Esto mientras que Estados Unidos, Francia, Alemania y el Reino Unido, entre otros países occidentales, siguen haciendo caso omiso ante las demandas de sus ciudadanos para detener venta de armas a la entidad sionista.
HISPANTV