01 Dec
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"Estamos sufriendo muchísimo por las condiciones de salud que enfrentamos, la situación económica, la lucha por conseguir alimentos y agua. No hay apoyo ni asistencia", explica Aisha, una de las cientos de miles de palestinas que, tras ser desplazadas, tuvieron que refugiarse en escuelas en Gaza.

La cifra de palestinos que viven en escuelas es cada vez mayor: la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, estima que más de 415.000 personas están refugiándose actualmente en las escuelas que administra.

La agencia también señaló que "cientos de miles más están intentando sobrevivir en condiciones aún peores en refugios improvisados".

La UNRWA vive "su hora más sombría" tras ser prohibida a principios de noviembre por Israel. En ese entonces, se notificó a la ONU la "cancelación" del acuerdo de Tel Aviv con la agencia, que se remontaba a 1967, para proporcionar educación, sanidad, servicios sociales o ayuda alimentaria a los palestinos que viven en Cisjordania ocupada, Gaza y Jerusalén Este ocupada.

"Sin la intervención de los estados miembros, la Unrwa se derrumbará, sumiendo en el caos a millones de palestinos", advirtió Philippe Lazzarini, director de UNRWA.

Mientras tanto, las bombas siguen cayendo, una tras otra, en toda Gaza. Estos ataques han dejado casi 100 muertos en el enclave en 24 horas, informó este domingo la Defensa Civil palestina.

El portavoz de la entidad, Mahmoud Basal, indicó que uno de los ataques más mortales ocurrió en una casa habitada en Tel Zaatar, en la localidad norteña de Jabalia, donde murieron más de 40 personas.

Asimismo, indicó que "en el norte de Gaza, el Servicio de Defensa Civil sigue gravemente limitado debido a los ataques israelíes, dejando a miles de personas sin atención humanitaria ni médica".

Desde el 5 de octubre, Israel ha llevado a cabo una amplia operación terrestre en el norte de Gaza con el supuesto objetivo de evitar que el grupo de resistencia palestina Hamás se reagrupe. Sin embargo, los palestinos acusan a Israel de buscar ocupar el área y desplazar por la fuerza a sus habitantes, en lo que recuerda a la catástrofe que sufrió este pueblo en 1948, la Nakba.

Hamás reitera voluntad de acordar alto el fuego

Aunque desde julio Hamás se ha mostrado dispuesto a aceptar un alto el fuego en Gaza, el Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha saboteado las negociaciones. Sin embargo, la llegada del acuerdo de tregua entre Tel Aviv y Hezbollah en el Líbano, que entró en vigor este miércoles 27 de noviembre, abrió una oportunidad para retomar las conversaciones para una tregua en el enclave.

En este marco, altos funcionarios de Hamás dijeron estar "abiertos a discutir cualquier idea y propuesta" con Israel de intercambio de rehenes por presos palestinos "siempre que haya garantías internacionales que incluyan el fin de la guerra y la protección del pueblo palestino" en Gaza, según informes del periódico árabe Asharq Al-Awsat.

Este sábado una delegación del grupo islamista llegó a El Cairo para mantener una serie de reuniones con los mediadores egipcios y con responsables del movimiento secular palestino Fatah y abordar "cuestiones relacionadas" con una tregua en Gaza, reportó EFE.

Así, el grupo palestino reiteró sus tres principales condiciones para la firma de un acuerdo: retirada gradual de las tropas en el enclave, el retorno de los desplazados a sus hogares y el aumento de la entrada de ayuda humanitaria.



TRT




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