El presidente defendió al gobernador de Sinaloa que fue acusado de complicidad con los narcotraficantes.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, criticó este lunes al Gobierno de EE.UU. porque todavía no entrega toda la información sobre el operativo que llevó a cabo para capturar a Ismael 'El Mayo' Zambada y Joaquín Guzmán López, líderes del Cártel de Sinaloa, en Nuevo México.
"Durante mucho tiempo (EE.UU.) ha sostenido esa estrategia de buscar involucrar a gobiernos de otros países para mantenerlos débiles y someterlos [...] es el 'modus operandi' de la política estadounidense desde hace más de 200 años", acusó al señalar que el Gobierno de ese país tarda en dar a conocer los detalles de la captura o entrega para defender sus intereses.
"Es un gobierno independiente, soberano. Tiene varias instituciones, agencias, son cuidadosos. Ahora son un poco más diplomáticos porque antes invadían países, ponían y quitaban presidente a su antojo, creaban protectorados, estados asociados", explicó.
Sin embargo, aseguró, EE.UU. todavía pretende "someter" a otros países para socavar su soberanía, como en el caso de México, pero no va a conseguirlo porque él encabeza un Gobierno que tiene la moral en alto, que no llegó al poder con la ayuda de narcotraficantes, delincuentes de cuello blanco, medios de comunicación ni intelectuales orgánicos.
López Obrador continuó así la controversia que estalló a fines de julio, cuando EE.UU. informó que había detenido a los dos de los principales capos del crimen organizado mexicano. Al día siguiente, el Gobierno mexicano confirmó que no había participado en el operativo ni tenía información alguna sobre cómo se había llevado a cabo.
Desde entonces, no se ha confirmado de qué ciudad mexicana partió el avión en el que viajaban los líderes del Cártel de Sinaloa que fueron detenidos una vez que aterrizaron en un aeropuerto de Santa Teresa (Nuevo México).
Tampoco se sabe quién era el piloto del avión, ni en dónde se encuentran él y los dos guardaespaldas de Zambada. Uno de ellos es José Rosario Heras López, un comandante de la Policía de Investigación de la Fiscalía de Sinaloa.
La polémica se incentivó el sábado, luego de que el abogado de Zambada, Frank Pérez, distribuyera una carta en la que 'El Mayo' denunció que no se entregó voluntariamente, como se especuló en la prensa de ambos países, y que fue emboscado por Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín 'El Chapo' Guzmán, ya que pensó que ambos viajaban a una reunión con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya.
Ese mismo día, López Obrador iba a compartir un evento público en Sinaloa con Rocha Moya, quien negó cualquier vínculo con el narcotráfico.
"Fue un acto de congruencia y de mucho valor civil, además es su responsabilidad", dijo el presidente al felicitar la rápida reacción del gobernador, quien forma parte del oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
El mandatario reveló que, ya que estaban juntos, Rocha Moya le consultó antes la respuesta que iba a dar a la carta de 'El Mayo'', sobre todo porque queda claro que no sólo se quiere involucrar al gobernador con el crimen organizado, sino también al propio López Obrador.
"Quieren seguir con la misma campaña de 'narcopresidente' (…), hay una red de complicidades, de componendas. Cuando (Rocha Moya) me pregunta mi opinión le digo: 'el que nada debe, nada teme'", agregó al respaldar la versión que dio el gobernador, quien aseguró que jamás podría haber programado una reunión con Zambada y Guzmán López porque ese día estaba en Los Ángeles.
Por otra parte, señaló, el gobernador solicitó que el caso no sea investigado por las autoridades de Sinaloa, sino por la Fiscalía General de la República (FGR), lo que ya ocurrió.
"La Fiscalía va a dar seguimiento a este asunto (…) mi recomendación respetuosa es que se esté informando lo más pronto posible, de manera periódica, que se llegue a conocer toda la verdad y que se siga solicitando más información al Gobierno de EE.UU.", señaló.
TR