12 Feb
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El rey Abdalá II de Jordania se reunió este 11 de febrero en la Casa Blanca con el presidente estadounidense, Donald Trump, quien insistió en su pretensión de expulsar al pueblo palestino de Gaza para que Washington se apodere del enclave e inicie su supuesta reconstrucción.

Tras el encuentro, en el que también estuvo presente el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, Abdalá aseguró en X que reafirmó "la firme posición de Jordania contra el desplazamiento de palestinos en Gaza y Cisjordania".

"Esta es la posición árabe unificada. La prioridad de todos debe ser reconstruir Gaza sin desplazar a su población y abordar la difícil situación humanitaria en la Franja", sostuvo el monarca árabe.Sin embargo, en el Despacho Oval, el rey jordano dijo estar dispuesto a acoger a 2.000 niños palestinos gravemente enfermos.

"Creo que una de las cosas que podemos hacer de inmediato es llevar a 2.000 niñas, niños con cáncer, que están en un estado muy grave, eso es posible", aseveró Abdalá II.

Trump, por su parte, califico el ofrecimiento del rey como un "gesto hermoso" y compartió que no estaba al tanto de la situación de los menores palestinos hasta ese momento.

Respecto a su amago de suspender la ayuda al reino hachemita y a Egipto si estos se rehúsan a recibir a más de dos millones de palestinos, el político republicano pareció dar marcha atrás, al declarar que no tiene que "amenazar con eso".

"Creo que haremos algo. No tengo que amenazar con eso, creo que estamos por encima de eso", dijo Trump.

El 4 de febrero, durante el primer día de la visita oficial del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a Estados Unidos, el jefe del Ejecutivo estadounidense dio a conocer sus pretensiones para la Franja de Gaza y sus habitantes.

Según el republicano, el pueblo palestino que vive en el enclave no tiene otra opción más de irse de Gaza —reducida a escombros tras 15 meses de bombardeos israelíes— y trasladarse hacia Egipto y Jordania, algo que ambos países han rechazado tajantemente, lo mismo que la comunidad árabe y los palestinos.

Además, Trump aseguró que Estados Unidos se apoderará de la Franja de Gaza, a la que supuestamente convertirá en la nueva Riviera de Oriente Medio.

Si bien la Casa Blanca aclaró el 5 de febrero que Washington no enviará tropas a Gaza ni invertirá en la reconstrucción de la infraestructura civil, el republicano ha insistido en su pretensión. Así, el 10 de este mes, aseveró que construirá "hermosas comunidades", fuera del enclave, para más de dos millones de palestinos.

"Podrían ser cinco, seis, podrían ser dos. Pero construiremos comunidades seguras, un poco más lejos de donde están ahora, donde está todo este peligro", dijo Trump.

La visita del rey Abdalá II ocurre en momentos en los que Hamás e Israel se acusan mutuamente de violar los acuerdos de la tregua. El 10 de febrero, el movimiento palestino anunció el aplazamiento del intercambio de rehenes previsto para el sábado.

En respuesta, el primer ministro israelí dijo este 11 de febrero que, si Hamás no devuelve a los rehenes tal como estaba pactado, ordenará a las Fuerzas de Defensa de Israel reanudar los ataques contra Gaza, secundando así las declaraciones de Trump, que la víspera amenazó con desatar un infierno en el enclave si se incumple el acuerdo.

En su comunicado de este 11 de febrero, Abdalá II sostuvo que la solución de dos Estados es la única vía de garantizar estabilidad en la región y, según él, para lograrlo se requiere del "liderazgo de Estados Unidos".

"El presidente Trump es un hombre de paz y fue fundamental para lograr un alto el fuego en Gaza. Esperamos que Estados Unidos y todas las partes sigan realizando esfuerzos para consolidar el alto el fuego", dijo el soberano.



SPUTNIK




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