La Campaña Nacional para Recuperar los Cuerpos de los Mártires en Palestina informó este domingo que las autoridades de "Israel" retienen los cuerpos de dos hombres y una mujer, desde la mañana siguiente de su ejecución en Hebrón y Tubas.
Estos mártires son Mohammad Majid Musa Jabareen, de 19 años, y Musa Mahmoud Musa Jabareen, de 18 años, ambos de la localidad de Sa'ir, en Hebrón, y Manal Faza Abu Alyan Sawafta, de 40 años, de Tubas.
Con esta decisión arbitraria, el número de mártires retenidos en los cementerios y morgues de la ocupación aumentó a 497, incluidos 26 prisioneros, 51 niños y 6 mujeres.
Según aclaró el comunicado de la Campaña, estas cifras no incluyen a los mártires retenidos en la Franja de Gaza desde el comienzo de la guerra, debido a la falta de información segura procedente de esa región.
De igual modo, la entidad sionista insiste en retener el cuerpo del mártir cautivo Walid Daqqa, bajo el amparo de la Corte Suprema de "Israel" y su alegación de que las autoridades competentes “necesitan más tiempo”, hasta el 5 de mayo, para completar los procedimientos requeridos.La familia del mártir Daqqa repudió esta medida punitiva inhumana en curso, y pidió respaldo al Comité Superior de Seguimiento, a los partes nacionales y a las instituciones locales e internacionales de derechos humanos, para poner fin a la injusticia contínua contra Daqqa, prisionero por más de 40 años y aún despues de su muerte por negligencia médica intencional.
Como ratificó la familia del mártir, la decisión de no entregar el cuerpo fue tomada por el ministro de Seguridad Nacional del gobierno de ocupación, Itamar Ben Gvir.
Graves violaciones contra las prisioneras
En ese mismo contexto de violaciones sistemáticas de los derechos humanos, la entidad sionista practicó todos los medios posibles de opresión y tortura contra los ciudadanos palestinos en sus cárceles.
De acuerdo con la Autoridad de Asuntos de Prisioneros y Ex Prisioneros, "Israel" sometió a un trato inhumano e inmoral a la prisionera Baraa Odeh, de 34 años y natural de Belén, desde el primer día de su arresto, el 5 de marzo pasado, pues fue abusada, agredida, golpeada y no se respetó su privacidad como mujer.
Tras una visita a Odeh hace varios días, el abogado de la Comisión confirmó su detención en la frontera jordano-palestina, mientras regresaba a su patria, y desde allí fue trasladada a un campo del ejército israelí en Jericó, luego a la prisión de Ofer y por último a Damoun.
Durante ese trayecto, ella fue brutalmente golpeada, lo cual dejó marcas en su cuerpo.
Además fue arrojada a una sala de vigilancia con cámaras, donde fue insultada y maldecida con las palabras más sucias, y allí la dejaron después de quitarle algunas prendas y confiscarlas.
Varias horas después, le llevaron un colchón delgado y una manta liviana con olor a orina, y la privaron de usar el baño durante más de nueve horas.En las primeras horas de la mañana quitaron todo de la habitación con el pretexto de limpiar, pero no se realizó ninguna limpieza, pues el objetivo era sólo punitivo.
También la obligaron a someterse a un registro al desnudo y a un intento de acoso por parte de una guardia israelí.
“Las condiciones de vida de todas las prisioneras son trágicas. Permanecemos atadas y con los ojos vendados cuando nos trasladan de una sección a otra, los guardias se burlan y nos provocan a propósito, y permanecemos en la habitación durante 23 horas al día”, describió durante la entrevista con su abogado.Cuando realizan su su arbitrario encarcelamiento, Odeh trabajaba como coordinadora de proyectos con el gobierno alemán.
Según confirmaron, fue trasladada a detención administrativa durante tres meses.Los arrestos de palestinos por parte de la ocupación se intensificaron después del 7 de octubre en ciudades de Cisjordania y Jerusalén, y ya pasan de ocho mil 270 prisioneros hasta el momento.