La ciudadanía se movilizó este sábado en apoyo al gobierno de la presidenta Xiomara Castro, sometido a presiones por entes golpistas dirigidos desde Estados Unidos, quienes no respetan la autodeterminación de los pueblos.
El pueblo de Honduras se movilizó este sábado en apoyo al gobierno de la presidenta Xiomara Castro, sometido a presiones por entes golpistas dirigidos desde Estados Unidos, quienes no respetan la autodeterminación de los pueblos.
Movimientos sociales y políticos de toda la nación centroamericana se dieron cita en la capital para repudiar las recientes maniobras golpistas, impulsadas por la embajadora norteña en Tegucigalpa, Laura Dogu."No más golpes de Estado", "Xiomara no está sola", fueron parte de las consignas expresadas por miles de ciudadanos reunidos en Tegucigalpa.
Las concentraciones, que también celebran los 203 años de la independencia de Centroamérica del colonialismo español, contaron con la convocatoria del coordinador nacional del partido Libertad y Refundación (Libre), el expresidente Manuel Zelaya.
En las redes sociales, organismos latinoamericanos y representantes de otros países ratificaron su apoyo a Honduras y su presidenta, y condenaron los intentos imperiales de desestabilizar la región."Los pueblos latinoamericanos y caribeños se levantan con firmeza en defensa de su soberanía, autodeterminación y los anhelos de un mundo mas justo", publicó en su perfil oficial en la plataforma X el Alba-TCP, a partir de un mensaje de su secretario ejecutivo, Jorge Arreaza.
A principios de este mes, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, denunció los intentos de boicotear su autoridad, y alertó sobre los riesgos que pesan sobre la paz y la seguridad interior de la República.
“El plan para destruir mi gobierno socialista y democrático está en marcha”, alertó la mandataria, en referencia a la reorganización de las "fuerzas oscuras" que en 2009 se aliaron con los medios para ejecutar el golpe contra la democracia.
Según explicó a la red teleSUR el vicecanciller de Honduras, Gerardo Torres, es evidente la escalada de acciones por parte de Washington en contra de las decisiones de la presidenta Castro, en buena medida en represalia por la postura hondureña respecto a Venezuela.
De acuerdo con la mandataria, la derecha local está «fraguando» un golpe de Estado antes de las elecciones de 2025, y le pidió tanto a la población como a sus partidarios que se organizaran para frenar el plan.«Invito a la clase trabajadora a defender nuestra democracia», proclamó, al declararse partidaria de la legitimidad electoral y la participación ciudadana.En un discurso ante miles de seguidores, la presidenta de Honduras reafirmó su compromiso de garantizar elecciones limpias en 2025, y advirtió sobre los intentos de desestabilización política en el país, a pesar de los logros de su administración hasta la fecha. Mencionó, por ejemplo, la entrega a más de un millón de campesinos de semillas y fertilizantes, gracias al impulso del polo tecnológico; así como el respaldo gubernamental para que más de un millón de niños tenga acceso gratuito a la educación y reciban merienda escolar.También recordó la distribución de miles de becas y el apoyo a la juventud para acceder a instalaciones deportivas; y los esfuerzos para llevar electricidad gratis a 800 mil familias.
Agradeció a quienes en el parlamento mantienen su palabra, acompañan al gobierno y no comulgan con los enemigos codiciosos. "No queremos ser súbditos de nadie queremos ser libres que nos respeten", enfatizó.«Los vencimos en las calles y los vencimos en las urnas, y los volveremos a derrotar en las urnas», proclamó la presidenta, haciendo hincapié en la resistencia popular como fortaleza de su mandato.
TeleSUR