El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que garantizan un desembolso inicial de U$S 12 mil millones involucra una serie de compromisos que asume el gobierno argentino. Allí descolla una nueva reforma laboral, una reforma tributaria y otra previsional que forman parte del recetario tradicional del organismo para todos los países.
Sin embargo, el texto que firmaron el ministro de Economía Luis Caputo y el presidente del BCRA ante a titular del organismo Kristalina Georgieva incluye una serie de compromisos adicionales entre los que resalta un inédito pasaje en el que aseguran estar “dispuestos a adoptar cualquier medida adicional que resulte apropiada para este fin y consultaremos con el personal técnico del FMI sobre la adopción de estas medidas”
La referencia adelanta que desde el ejecutivo abusarán del recurso del veto para impedir que avance cualquier ley que implique un incremento del gasto que ponga en riesgo el nuevo compromiso de ajuste fiscal que eleva la meta de superávit hasta el 1,6% del PBI. Es lo que hicieron cuando el Palacio Legislativo aprobó, por ejemplo, la mejora del presupuesto universitario para honrar la suba de salarios de sus trabajadores.
TIEMPO ARGENTINO