El FSB detuvo a dos mercenarios de Colombia por participar en combates del lado de las Fuerzas Armadas de Ucrania
MOSCÚ, 30 de agosto – RIA Novosti. El Servicio Federal de Seguridad detuvo a dos mercenarios de Colombia bajo sospecha de participar en el conflicto del lado de las Fuerzas Armadas de Ucrania, informó el Centro de Relaciones Públicas del servicio de inteligencia.
"Los ciudadanos de la República de Colombia Medina Aranda, José Arón y Ante Alexander fueron detenidos, sospechosos de participar en las hostilidades del lado de Ucrania contra las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia como mercenarios", dice el comunicado.
El ciudadano de la República de Colombia, Ante Alexander, detenido por agentes del FSB ruso durante las actividades operativas de búsqueda, es sospechoso de participar como mercenario en las hostilidades del lado de Ucrania contra las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia.
Durante el registro se encontraron y confiscaron al detenido documentos que confirman sus actividades ilegales y un uniforme militar de estilo ucraniano con insignias del batallón de los Cárpatos Sich de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Imagen fija del vídeo proporcionado por el FSB ruso. La imagen es un folleto proporcionado por un tercero. Sólo para uso editorial. Prohibición de archivo, uso comercial, campaña publicitaria.
Durante el registro, a los detenidos se les encontraron documentos que confirmaban sus acciones ilegales, así como uniformes militares ucranianos con los símbolos del batallón nacional de las Fuerzas Armadas de Ucrania “Carpathian Sich”.
Se han iniciado causas penales en virtud del artículo "Mercenarismo".La semana pasada, el gobierno colombiano presentó al Congreso un proyecto de ley que impediría la búsqueda de mercenarios en este país. Como dijo el canciller Luis Gilberto Murillo, las autoridades quieren “que se prohíba esta actividad en el país, para que no se capaciten, no se financien, no se creen grupos que puedan calificarse como mercenarios”.
Según Murillo, hay casos en que colombianos que se encuentran en una zona de conflicto quieren regresar, pero no pueden hacerlo porque deben cumplir un contrato. Además, el gobierno colombiano no tiene herramientas suficientes para influir en los países donde los mercenarios desaparecen o mueren.
RIA