La inteligencia de Estados Unidos dijo que el posible detonante de la guerra —un ataque significativo de cualquiera de las partes—puede materializarse con poca o ninguna advertencia, indicó Politico.
En medio de la escalada de tensiones entre Israel y el Líbano, la inteligencia de EE.UU. advirtió sobre la creciente posibilidad de una guerra a gran escala entre esos dos países en tan solo unas semanas si fracasan los esfuerzos actuales por asegurar un alto el fuego en Gaza, reportó el medio de comunicación estadounidense Politico en su sitio web.
Funcionarios de EE.UU. participan activamente en estrategias de mediación para desescalar la situación, enfatizando en la importancia crítica de lograr una tregua en Gaza para aliviar las tensiones regionales más amplias, indicó Politico.
A pesar de las negociaciones en curso, la perspectiva de un acuerdo continúa siendo incierta y, según se informó, tanto el Ejército de Israel como el movimiento Hezbollah se preparan para el enfrentamiento, lo que incluye esfuerzos por adquirir armamento adicional.Aunque ambas partes han expresado públicamente su deseo de evitar un guerra, altos funcionarios estadounidenses resaltaron la creciente preocupación acerca de que las hostilidades puedan estallar de todos modos.
"Dos de los altos funcionarios enfatizaron en que no estaba claro cuándo exactamente podría comenzar la guerra, pero señalaron que Israel trata de reconstruir rápidamente sus arsenales y su capacidad de soldados", dijo Politico.
Advertencias de viajeEl riesgo actual de conflicto se considera elevado, especialmente porque algunas naciones europeas anticipan que las posibles hostilidades "ocurrirían en solo días", lo que llevó a los países a emitir advertencias a sus ciudadanos para que abandonen el Líbano.
El Departamento de Estado de EE.UU. también emitió una alerta de viaje en la que aconseja a sus nacionales que reconsideren viajar al Líbano.
La "inteligencia indica que es posible que el detonante de la guerra --un ataque significativo de cualquiera de las partes, por ejemplo-- ocurra sin previo aviso", reportó Politico citando a funcionarios estadounidenses.
Los esfuerzos para evitar un conflicto más amplio incluyen misiones diplomáticas estadounidenses de alto nivel en la región. Sin embargo, con los pocos avances en las negociaciones de alto el fuego y las crecientes tensiones fronterizas, la perspectiva parece inclinarse hacia un mayor compromiso militar.
Si bien los funcionarios estadounidenses trabajan activamente en sofocar la escalada del conflicto entre Israel y Hezbollah, que ha acercado peligrosamente al Líbano a una guerra total, esos esfuerzos se complican aún más por los fracasos del Gobierno de Biden a la hora de negociar un cese del fuego en Gaza por parte de Tel Aviv.
Todo esto lleva a que, pese a los frenéticos intentos diplomáticos, el riesgo inminente persista.El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, quien visitó Estados Unidos esta semana, dijo a la prensa: "Nos estamos preparando para todos los escenarios posibles".
Irán advierte sobre una "guerra destructora"Mientras tanto, la misión de Irán ante la ONU advirtió la noche de este viernes que si Israel se embarca en una "agresión militar a gran escala" en el Líbano, "se producirá una guerra destructora".
La misión iraní también señaló en su publicación en X, anteriormente conocido como Twitter, que en tal caso "todas las opciones, incluida la participación total de todos los frentes de resistencia, están sobre la mesa".
Aunque los combates actuales entre Israel y Hezbollah permanecen relativamente contenidos, sí representan su peor confrontación en 18 años, con daños generalizados a edificios y tierras de cultivo en el sur del Líbano y el norte de Israel.Las partes han intercambiado enfrentamientos desde que Israel comenzó su brutal ofensiva en Gaza en octubre. Las hostilidades han despoblado en gran medida la zona fronteriza de ambos lados, y decenas de miles de personas han huido de sus hogares.
Israel dice que las hostilidades de el Líbano han matado a 18 soldados y 10 civiles. En contraste, los ataques israelíes han cobrado la vida de más de 300 miembros de Hezbollah y 87 civiles, según recuentos de Reuters.
En todo el norte de Israel, alrededor de 2.000 edificios resultaron dañados, según informó la autoridad fiscal del país. Al otro lado de la frontera, unas 2.700 viviendas quedaron completamente destruidas y 22.000 más sufrieron daños, cifra muy inferior a la del conflicto de 2006, dijo el Consejo para el Sur del Líbano, aunque estos números son preliminares.
En 2006, Hezbollah mató a tres soldados israelíes y capturó a otros dos en un ataque terrestre sorpresa. En respuesta, Israel atacó infraestructuras civiles y bombardeó centrales eléctricas en el Líbano.
Los combates duraron 34 días y causaron la muerte de 1.200 libaneses (en su mayoría civiles) y 158 israelíes, en su mayoría soldados.
Hezbollah, ahora mucho más fuerte que en 2006, ha anunciado que desplazar a israelíes en el norte ha sido un logro de su actual campaña que, según dice, sólo se detendrá si Israel pone fin a la brutal agresión contra Gaza y se retira completamente del asediado enclave palestino.
TRT