Mientras la colonia británica implantada en las islas Malvinas lleva adelante los últimos pasos en materia ambiental -a través de una consulta pública-, para conocer la opinión de los isleños sobre el proyecto de explotación hidrocarburífero en el yacimiento Sea Lion/León Marino, la prensa del Reino Unido hace foco en lo que supone será el auge económico para sus habitantes.
En este caso, el medio que se ocupa del tema es el “Sunday Telegraph”, la edición de domingo de The Telegraph, quien además ve detrás del proyecto; las fabulosas ganancias de la compañía Navitas Petroleum, conformada por capitales de Israel y EE.UU.
El lado B de la noticia, es la negativa del Reino Unido a dar iniciar la apertura de nuevos proyectos hidrocarburíferos, debido a su adhesión a las políticas internacionales de no emisión de carbono. Más aún que el Partido Laborista, que se perfila como ganador de las elecciones británicas de este 4 de julio, ha resaltado como objetivo acelerar la transición energética y ha prometido prohibir toda nueva exploración de petróleo y gas en aguas británicas.
De todos modos, esta prohibición no afectaría a la colonia en Malvinas, ya que es la administración local la que tiene voz y voto sobre los derechos de perforación en las aguas circundantes.
El petróleo de Sea Lion sería procesado por un buque flotante de producción, almacenamiento y descarga, para luego venderlo en los mercados energéticos mundiales.
GENDA MALVINAS