Un intercambio de declaraciones entre los cancilleres de Israel y Turquía ha comenzado a generar tensiones en las relaciones diplomáticas bilaterales a causa, entre otros factores, del asesinato del jefe del buró político de Hamás, Ismaíl Haniyá.
El 2 de agosto, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, publicó una serie de mensajes en redes sociales criticando algunas de las reacciones de autoridades turcas en torno al asesinato de Ismaíl Haniyá.
A través de su cuenta de X, Katz dijo que había dado instrucciones a los funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí para que convoquen al embajador adjunto de Turquía para darle "una severa reprimenda", debido a que la Embajada de Turquía en Tel Aviv izó su bandera a media asta en señal de luto por el dirigente del movimiento palestino Hamás.
"He dado instrucciones a los funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores para que convoquen al embajador adjunto de Turquía en Israel para una severa reprimenda tras el hizado de la bandera turca a media asta en la Embajada de Turquía en Tel Aviv, en respuesta a la eliminación de Ismaíl Haniyá, líder de la organización terrorista Hamás", escribió Katz.
En el mismo mensaje, el canciller israelí fue más allá y criticó directamente al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, acusándolo de supuestamente apoyar organizaciones terroristas.
"Si los representantes de la Embajada [de Turquía] desean llorar, deberían ir a Turquía y llorar junto a su amo, Erdogan, que abraza a la organización terrorista Hamás y apoya sus actos de asesinato y terror", señaló.
Un día antes, el presidente turco anunció que el 2 de agosto se declaraba día de luto nacional por la muerte de Haniyá.
"Recuerdo con piedad a Ismaíl Haniyá y a todos los palestinos fallecidos. En mi nombre y en el de mi nación, expreso mis condolencias al pueblo palestino", dijo Erdogan.
Por su parte, el ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, respondió a su par israelí, asegurando que "un estado de enfermedad" y "delirios personales" afectan a Katz al momento de lanzar sus constantes ataques contra Turquía.
"Es una auténtica enfermedad que Israel Katz, en lugar de ocupar el cargo de ministro de Asuntos Exteriores, constantemente convierta a nuestro país y a nuestro presidente en objeto de sus propios engaños. Esta persona, cuya presencia en el gabinete consiste en una obsesión por la calumnia y la mentira, es un monumento a la insolencia y el descaro del Gobierno genocida de Netanyahu", sostuvo el canciller de Turquía.
Las tensiones entre Ankara y Tel Aviv se dan en momentos en que recrudecen las tensiones en Oriente Medio a raíz de los asesinatos del jefe del buró político de Hamás, Ismaíl Haniyá, y del comandante de Hizbulá, Fuad Shukr, los cuales han sido atribuidos a Israel.
Hasta el momento, Irán, el movimiento chií Hizbulá y el movimiento Ansarolá (hutíes de Yemen) han amenazado con tomar represalias contra el país hebreo, que se niega a acordar un alto al fuego en la Franja de Gaza, donde ya han muerto más de 39.000 personas a causa de los ataques israelíes.
El 31 de julio, el ayatolá y líder supremo iraní, Alí Jameneí, aseguró que Israel será castigado severamente por el asesinato de Ismaíl Haniyá.
"El criminal régimen terrorista israelí asesinó a nuestro querido huésped en nuestra casa y nos hizo llorar, pero también preparó el camino para su severo castigo", aseveró.
Incluso existe el temor en la Casa Blanca de que el conflicto en Gaza se extienda a otras zonas de Oriente Medio, según el medio Axios, que tuvo acceso a testimonios de altos funcionarios estadounidenses.
SPUTNIK