En medio de fallas técnicas, Elon Musk y Donald Trump se sentaron para una entrevista en la que el expresidente y candidato republicano habló de su intento de asesinato y de políticas de deportación.
El expresidente y candidato republicano, Donald Trump, narró su intento de asesinato y prometió la mayor deportación en la historia de Estados Unidos durante su muy esperada entrevista con el multimillonario Elon Musk que se transmitió por X, en medio de múltiples problemas técnicos y fallas.
"Si no hubiera girado la cabeza, no estaría hablando contigo ahora mismo, por mucho de que me agrades", le dijo Trump en la noche de este lunes a Musk, propietario de X.El expresidente culpó del intento de asesinato a una "falta de coordinación".
Musk, quien anteriormente era un crítico abierto de Trump, dijo que la fortaleza del candidato republicano --como quedó demostrado en su reacción al disparo del mes pasado-- fue fundamental para la seguridad nacional.
"Hay algunos personajes realmente difíciles por ahí", dijo Musk. "Y si no creen que el presidente de Estados Unidos es fuerte, harán lo que quieran hacer", añadió.
La entrevista buscaba servir como una forma para que el expresidente llegara a potencialmente millones de votantes directamente. También fue una oportunidad para X, una plataforma que depende en gran medida de la política, de redimirse después de algunas dificultades.
Sin embargo, no comenzó como estaba previsto.Con cerca de 878.000 usuarios conectados a la transmisión, a pesar de que tenía un retraso de más de 40 minutos, la entrevista seguía sin comenzar. Muchas personas recibieron un mensaje que decía: "Detalles no disponibles".
El equipo de Trump publicó que "la entrevista en X está siendo sobrepasada por los oyentes que inician sesión". Y una vez que comenzó la conversación, Musk se disculpó por el retraso del inicio y responsabilizó a un "ataque masivo" que impactó el sistema de la empresa.
Antes de la entrevista, Musk había publicado en la plataforma que X estaba realizando "algunas pruebas" para manejar lo que se anticipa que será un gran volumen de participantes.
Cambio de lealtades
La conversación del lunes también reveló la evolución de la relación personal entre Trump y Musk, dos de los hombres más influyentes del mundo, que han pasado de ser rivales acérrimos a aliados improbables en el período de una temporada electoral.
Musk, quien se definía a sí mismo como demócrata hasta hace unos años, sugirió en 2022 que Trump era demasiado mayor para ser presidente nuevamente. Aún así, el multimillonario respaldó formalmente a Trump dos días después de su intento de asesinato el mes pasado.
Musk ya había estado trabajando en privado para apoyar un gran Comité de Acción Política (PAC, por sus siglas en inglés) a favor de Trump. El grupo, conocido como America PAC, está bajo investigación de funcionarios electorales por supuestos intentos engañosos de recopilar datos de los votantes.
Mucho antes de respaldar a Trump, el multimillonario empezó a inclinarse cada vez más hacia la derecha en sus publicaciones y acciones en X, y también utilizó la plataforma para intentar influir en el discurso político en todo el mundo.
Musk además ha restablecido cuentas que previamente se habían prohibido, como la del teórico de la conspiración Alex Jones y la del mismo Trump, quien fue expulsado de la plataforma (entonces conocida como Twitter) dos días después de los disturbios del 6 de enero en el Capitolio de EE.UU., por lo que la compañía citó era "el riesgo de una mayor incitación a la violencia".
En un recordatorio de que el mundo estaba observando, la conversación mencionó una nota preventiva de precaución de Europa.
En una declaración, el portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, instó a la Unión Europea a "ocuparse de sus propios asuntos en lugar de tratar de entrometerse en las elecciones presidenciales de Estados Unidos". Dijo que la UE era "un enemigo de la libertad de expresión y no tiene autoridad de ningún tipo para dictar cómo hacemos campaña".
Durante la conversación, Trump también se refirió a la guerra en Ucrania y a la masacre de Israel en la sitiada Gaza, diciendo que el ataque sorpresa de Hamás del 7 de octubre nunca habría sucedido si él fuera presidente.
TRT