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La lucha de un pueblo contra la megaminería

En el centro de la Patagonia Argentina se encuentra la provincia de Chubut, cuya cordillera posee lagos y ríos cristalinos en el límite con Chile, aunque la mayoría de su territorio hacia la costa atlántica tiene un clima es más seco, con poblaciones pequeñas y donde predominan los latifundios de explotación ganadera. Tanto sus montañas y mesetas poseen oro, plata y plomo entre otros metales, por lo que es blanco de distintas empresas trasnacionales como Yamana Gold, Pan American Sylver y Barrick Gold.

El pasado martes, como todos los 4 de cada mes desde hace ya 18 años, les ciudadanes salieron a las calles para que se respeten la iniciativa popular con más de 30 mil firmas presentada en 2020 y la legislación vigente que prohíbe la megaminería a cielo abierto; es que con tantos años de organización y resistencia, tienen claro lo más importante: «El agua vale más que el oro».

La cobertura de la primera marcha del #NoALaMina 2021 desde #Trelew #Chubut

El 4 de enero del 2021, se realizaron las primeras movilizaciones del año para reafirmar el posicionamiento de la población chubutense en defensa del agua y la vida, y exigir al Gobernador Mariano Arcioni que deje de negociar los bienes comunes y el territorio con las empresas mineras. Reporte de Ailín Rocha para Radio Estación Sur.

Contexto

En 2003 se realizó una consulta popular en la ciudad de Esquel ante la posibilidad de instalar la explotación minera en ese territorio. Previo a ese plebiscito, la población ya estaba informada y movilizada con una clara consigna: «No a la mina, si a la vida«. Pero esta decisión, pese a ser soberana y definitiva, nunca fue del todo respetada y el lobby para instalar las mineras continuó a lo largo de los años con mayor o menor intensidad.

La experiencia de la Asamblea de aquella localidad fue replicada en distintas ciudades en la provincia, frente a los intentos de los distintos gobiernos de abrir la discusión sobre la minería. Así se mantiene vigente la participación política, nucleada en la Unión de Asambleas Ciudadanas de Chubut. Esto les permitió en 2014 presentar un proyecto de ley por iniciativa popular para prohibir la megaminería en todo el territorio. El mismo no solo fue desoído, sino que fue cambiado en el recinto y terminó siendo rechazado por las asambleas, al encontrar que el entonces diputado Gustavo Muñiz, del Frente para la Victoria, recibía órdenes y mensajes de los representantes de Yamana Gold.

En 2020 se volvió a presentar la iniciativa popular, que no fue tratada debido a distintos escándalos y acusaciones de corrupción que ensucian a legisladores de distintos partidos políticos. Sobre todo, por la recepción de coimas millonarias para aprobar la explotación minera.

Es un escenario complejo el que atraviesa la provincia patagónica, que viene arrastrando una crisis económica desde el 2017, y se traduce en atrasos salariales de hasta tres meses, y de aguinaldos a les trabajadores estatales. El contexto afecta a toda la población, comerciantes y productores ya que hay una importante caída del consumo. Por eso, el gobernador Arcioni junto a los legisladores y legisladoras, con el apoyo del Gobierno Nacional, proponen a la minería como la salida de ésta crisis, prometiendo puestos de trabajo que reactivarían la economía.

La promesa de puestos laborales puede ser prometedora para esta población, pero el conocimiento de las consecuencias del extractivismo minero son más conocidas: contaminación del agua y del aire, daños ambientales irreparables, a la vez que una vez saqueados los recursos, estas empresas desaparecen como así su promesa de progreso. El proceso de formación y la difusión de información de las Asambleas Ciudadanas fue fundamental para la resistencia a la instalación de las trasnacionales.

Primera marcha del 2021 en Trelew, Chubut.

Tanto en la costa, como la meseta y cordillera, se organizan todos los días 4 de cada mes diferentes intervenciones para que quede en claro el rechazo al proyecto de zonificación minera que busca aprobar el desarrollo de dicha práctica extractiva en diferentes zonas del territorio chubutense.

En el reporte desde Trelew, Leo Trabaglia, de la Unión de Asambleas de Comunidades de Trelew, sostuvo: «La megaminería no es una actividad que queremos. Son ellos o nosotros», y agregó: «Este año hubo un uso de la pandemia muy obvio para contener las rebeliones que se estaban dando, porque antes de la pandemia Chubut estaba estallado de gente en las calles y después nos metieron a todos adentro con la política represiva de Massoni. Llegamos a tener diez mil detenidos antes de tener el primer caso».

Federico Massoni, Ministro de Seguridad de la Provincia, ha llevado a cabo operativos para criminalizar las protestas, cumpliendo un rol fundamental para allanar el camino a los funcionarios y Lobbys mineros.

Como declaró Travaglia: «La política en la pandemia se basó en represión» con el fin de que les ciudadanes no se movilicen, «pero cuando apareció nuevamente la amenaza minera a la gente no le importó más el virus ni nada y salió de nuevo a las calles porque el agua vale más que el oro, el plomo, lo que sea. Si nos estábamos guardando por salud, ¿no vamos a salir a defender el agua y el aire?«, indicó.

Andrea Despo, de la Cátedra de Pueblos Originarios de Trelew, manifestó: «Están comprando a la gente y enfrentándola, prometiendo trabajo a los sindicatos cuando sabemos que eso no es así porque se generan algunos puestos de trabajo pero para gente que viene de afuera, y van a dejar mucha destrucción».

Gracias a la autogestión, las Asambleas de Trelew y Rawson pudieron financiar el viaje de una comitiva para realizar el #Mesetazo en la localidad de Las Plumas, para acompañar a este pueblo que, como tantos otros en el centro de la provincia, no tienen tantos habitantes para realizar movilizaciones masivas y por lo tanto parecen un blanco más fácil para el lobby minero, mientras sus habitantes se organizan y resisten.

Créditos: Silvi Castillo

Asimismo, Despo denunció que «Se está avasallando una vez más a las comunidades originarias», porque «no se hizo la consulta previa, libre e informada a los pueblos originarios que esta establecida en el convenio 169 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo sobre pueblos indígenas y tribales), que está refrendada por la Constitución Nacional, y que son derechos adquiridos para los pueblos originarios», y agregó que una práctica tan abusiva con el territorio «desde la mirada de la filosofía del pueblo Mapuche-Tehuelche afecta a la fuerza del lugar, no sólo que nos van a dejar con un poquito de agua, y encima contaminada, sino que para la filosofía de nuestro pueblo es muy importante, no es recurso, la Minche Mapu, lo que está abajo, es energía, son fuerzas, y si eso se modifica, como ya lo han hecho, produce un desequilibrio en el lugar, en la gente, en la población, y eso no produce cosas buenas«.

Desde las Asambleas del No a La Mina de Chubut, y de todo el país, han hecho un trabajo territorial importantísimo para demostrar que la promesa de empleo es una mentira, mostrando experiencias de otras provincias como San Juan, donde no sólo explotaron las montañas y contaminaron los ríos, sino que dejaron más pobreza y enfermedades.

En Chubut arrancaron el año como lo terminaron: con resistencia y organización para hacer valer sus derechos al agua y a la vida en un ambiente sano, para que el negociado y los intereses políticos no impongan la megamiería a cielo abierto, porque como afirmó Miriam Jonhson, Guardiana del agua: «No lo vamos a permitir. Somos un pueblo sumamente fuerte, que se levanta de la costa a la cordillera, que está vivo como el río y lo vamos a defender«.

 

Fuente de origen: Radio Estación Sur
Por Agostina Zeki y Ailín Rocha
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